La ermita de Santa Clara se abrirá al público y se perfila como punto de partida de la ruta de arte sacro

La ermita de Santa Clara ha sido recuperada para el Barrio Alto y para la ciudad con una restauración a fondo tras quince años de deterioro continuado. La obra, con un presupuesto de 700.000 euros, era de las últimas que quedaban por concluir del primer Plan E del Gobierno central. A falta de flecos, como la recuperación de varios frescos en una de las bóvedas -actuación que tardará en torno a los nueve meses, el emblemático edificio quedará a expensas de que el Ayuntamiento le destine un uso. El alcalde, Enrique Moresco, adelantó la posibilidad de que la ermita sea el enclave de salida de una ruta turística de arte sacro. En cualquier caso, el edificio actuará como elemento dinamizador cultural del Barrio Alto, una de las zonas más deprimidas de El Puerto. En este sentido, el regidor popular destacó las recientes restauraciones del palacio Purullena y el Hospitalito, que se encuentran en el mismo entorno, como acicates para recuperar esquivar la marginalidad y la exclusión social en esta zona cercana al centro de la ciudad.

A este respecto, Moresco también anunció que en el próximo pleno ordinario presentarán una propuesta para que la Junta de Andalucía agilice los trámites de construcción de las viviendas donde serán realojados los vecinos de la barriada José Antonio. La delegación provincial de Obras Públicas licitó las obras hace dos meses, pero aún no existen fechas para su inicio. Tampoco han comenzado las prospecciones arqueológicas necesarias, teniendo en cuenta que durante la restauración de la ermita aparecieron restos de una necrópolis medieval. Éstos aún están siendo analizados por los arqueólogos.