El abono cautivo de San Isidro

Dieciocho de los veintitrés festejos del abono de primavera en Madrid, que comprende casi íntegra la feria de San Isidro, son corridas de toros. Tres novilladas y dos de rejones completan el cupo. Casi una cuarta o una quinta parte de él. En esas dieciocho corridas están anunciados 46 matadores de toros y un novillero de Navalcarnero que el 13 de mayo va a tomar la alternativa con una corrida de Juan Pedro Domecq Morenés, del viejo hierro de Parladé.

De manera que las 54 plazas de matador de toros están no tanto repartidas como desparramadas por el abono. La nómina de matadores podría hacerse por orden de antigüedad o por orden alfabético, y hasta por orden de aparición en escena, pero el orden de los factores apenas alteraría el producto. Siete matadores torean no una sino dos tardes de abono: El Fundi, Rafaelillo, Uceda Leal, El Cid, Sebastián Castella, Luis Bolívar y José María Manzanares.

¿Y los otros 40 ingredientes del abono? Ahí van: Javier Valverde, Francisco Javier Corpas. Jesús Millán, Fernando Robleño, Sergio Aguilar, Iván García, Luis Miguel Encabo, Juan José Padilla, Salvador Cortés, David Mora, Domingo López Chaves, Morante de la Puebla, Julio Aparicio, Serafín Marín, Eugenio de Mora, Alejandro Talavante, Miguel Ángel Perera, Rubén Pinar, Israel Lancho, Emilio de Justo, Gabriel Picazo, Daniel Luque, El Juli, Miguel Tendero, José Manuel Mas -que es el novillero de Navalcarnero que cambia de escalafón-, Matías Tejela, Diego Urdiales, el mexicano Arturo Macías, César Jiménez, Miguel Abellán, Fernando Cruz, Joselillo, Javier Cortés, El Capea, Morenito de Aranda, Iván Fandiño, Leandro, Eduardo Gallo, Juan Bautista y Curro Díaz. En la variedad está el gusto, sostiene un dicho de tradición.

Los ausentes

A simple vista podría parecer que se trata de la relación del escalafón entero, pero la realidad desmiente las apariencias: en el abono no están contratados ni Enrique Ponce, ni José Tomás, ni El Fandi, ni Cayetano Rivera Ordóñez, que son los cuatro ausentes más sonados. En corridas fuera del abono, y de pago por separado y aparte, están todos ellos salvo Ponce. En la lista de 40 nombre de los de una sola tarde contratada podrían haber figurado con derecho legítimo matadores como José Luis Moreno, Antonio Ferrera, Ambel Posada, Antonio Barrera, Salvador Vega, Aníbal Ruiz y, desde luego, Carlos Escolar «Frascuelo», insigne decano del escalafón.

Convaleciente de una operación de hernia discal, Manzanares es dudoso en la cinta de tan numerosa partida. La ausencia de Manzanares abriría una sólo discreta grieta tan abigarrado panorama. O no tan discreta, porque, para encabezar el cartel del 19 de mayo como torero de mayor antigüedad, Manzanares exigió como condición la presencia por delante de un rejoneador, que será Joao Moura hijo.