Héroe anónima de Haití

Carmen, este es mi pequeño homenaje a ti, por supuesto sin quitarle mérito a tu marido, Fran, y a sus compañeros que perdieron la vida representándonos a todos los que nos quedamos aquí viendo la tragedia de Haití a miles de kilómetros y desde el sofá de nuestros salones. Nos conocemos desde hace pocos meses y tampoco mucho, sólo de dejar a nuestros hijos, Pablo y Miguel, en la fila del cole, y de cruzarnos corre que te corre con nuestras Mariquillas en brazos. pero la verdad es que siempre me resultó admirable tu manera de llevar la ausencia de tu marido, con tus tres hijos y lejos de la familia. Gracias a Dios que tres hijos se llevan gran parte de las 24 horas que tiene el día y quizás, y estoy segura, te han ayudado y lo seguirán haciendo a sobrellevar esto. Hoy, lunes después del accidente, cuando llevaba a los niños al cole vi las banderas ondear a media asta y no te vi en la fila. recordé lo que había pasado, las lágrimas de Manoli y de las demás mamás me lo confirmaban. Pero vi a tus hijos y volví a darme cuenta de tu fortaleza, aunque ahora estés destrozada, y de que ya se la estás transmitiendo a tus hijos. Ánimo Carmen, todas las mamás de la clase te admiramos.