Mariano Rajoy, José María Aznar y Rodrigo Rato, en la presentación del libro. :: J. R. LADRA
ESPAÑA

Aznar califica a Rato de «mejor ministro de Economía» de España

El ex presidente asegura que Mariano Rajoy cuenta con todo su respaldo para llegar en 2012 al Palacio de La Moncloa

MADRID. Actualizado: Guardar
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José María Aznar cerró ayer, o al menos lo escenificó, una de las heridas que más escoció al PP antes y, sobre todo, tras la derrota electoral de 2004. El ex presidente del Gobierno ensalzó la figura de Rodrigo Rato. No dudó en referirse a su ex vicepresidente como «el mejor» ministro de Economía y Hacienda de la «democracia española». Un reconocimiento que gana más peso porque Aznar lo realizó a escasos metros de Mariano Rajoy y de Esperanza Aguirre, otros dos actores con papel de uno de los momentos sucesorios claves en la historia del partido. Tampoco se puede concluir de este gesto de Aznar una revisión de aquella decisión que adoptó en 2003, cuando apostó por Rajoy como su relevo en detrimento de Rato. El ex mandatario popular dejó claro que el actual líder del PP cuenta con el respaldo de millones de españoles para llegar a La Moncloa en 2012. «Desde luego, cuenta con el mío», acotó Aznar.

Todo ocurrió durante la presentación del libro 'España, claves de prosperidad', donde el ex secretario de Estado y economista Luis de Guindos glosa las políticas económicas que puso en práctica el Gobierno del PP entre 1996 y 2004. Tras su alocución, Aznar regresó a la mesa, donde le flanqueaban Rajoy y Rato. A ambos les dio palmaditas en la espalda. Durante su discurso, lanzó dardos como: «En España, ningún gobierno de izquierdas ha sido capaz de dar salida a una crisis económica y fiscal en los últimos 160 años».

El ex jefe del Ejecutivo no tuvo miramientos hacia su sucesor en el palacio de la Moncloa y el PSOE y sostuvo que «el paro, la crisis y el despilfarro forman parte delsocialismo español». Con los políticos del Gobierno socialista, agregó, «España ha vuelto a tomar el rumbo del retorceso económico y social, comoya hizo en primera mitad de la década de los noventa».

Rajoy arrancó su intervención con un guiño sentimental. Recordó que hace 15 años José María Aznar «volvió a nacer por el bien de su familia, del PP y de España», en alusión al atentado de ETA del que salió ileso el entonces candidato a la presidencia del Gobierno, gracias al blindaje de su coche.

Cuando entró en materia, y después de tantos piropos a la gestión de Rato y su equipo, Rajoy mencionó en varias ocasiones a su gran valedor en la materia, Cristóbal Montoro. El líder de la oposición dijo que el actual referente económico del PP suele repetir que «se ve que Zapatero no pretenden nada, y lo ha conseguido».

Ensalzó, asimismo, los logros económicos de aquellos gabinetes a los que perteneció, aunque hizo un curioso aviso. Si el PP no gana los comicios de 2012 el libro en cuestión o cualquier análisis de aquellas propuestas económicas serán «un mero ejercicio de melancolía».

Sentido común

Confesó que ese es su único objetivo y el del PP: vencer en las urnas para poder aplicar el sentido común. Negó que la austeridad signifique desatender los compromisos sociales. De hecho sostuvo que a mejor eficacia económica, mejor atención para las personas.

También dejó claro que no piensa calcar los métodos aplicados hace ocho años, porque cada problema tiene su propia solución, aunque los tendrá presentes como «una experiencia válida». Sí advirtió de que no piensa decir a los ciudadanos que la situación mejorará en cuatro días o en cuatro semanas «porque eso sería mentirles, aunque sí tengo claro que el PP está preparado para superar la crisis».

Rodrigo Rato, por su parte, puso el acento en que la «socialdemocracia» ha demostrado que no tiene equipo económico, frente a un PP que «siempre marcó a principios de cada legislatura en la que gobernó las políticas económicas para todo el mandato».