El monje budista Gueshe Tenzing Tamding. :: ÓSCAR CHAMORRO
CÁDIZ

«Me gusta meditar en la Catedral»

Gueshe Tenzing Tamding Venerable LamaEl budista Gueshe-la visitó ayer Cádiz para ensalzar las ventajas de la relajación en un mundo garabateado por las prisas y la crisis

| CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Lama Gueshe Tenzing Tamding se movía ayer por Cádiz con agitación novelesca. Sí, sí, como con prisa. Vino a la ciudad para dar una conferencia sobre la meditación budista, sobre sus ventajas, sobre los errores de los occidentales. La compasión, la paz, la armonía... Acerca de la búsqueda de soluciones versus azote de la crisis. Pero la hora se le venía encima. Los gaditanos le esperaban en los salones de la Diputación Provincial aguijoneados por la curiosidad. Y él, túnica roja, cabeza rapada y mejillas encendidas, encantado. Primero atender a este medio, descanso, y por último, a la conferencia. Todo en un orden.

-¿Conoce Cádiz y sus problemas?

-Bueno (risas). He estado varias veces en la ciudad, me encanta. Y sé que aquí hay gente con mucha alegría, algo que sintoniza con mi filosofía. Sé que la crisis está ahí, en todo el mundo. Conozco bien el mundo occidental. He estado viviendo en Estados Unidos, en Europa, incluso aquí en España. Los occidentales también me contagian su filosofía. El médico me ha dicho que tengo que dormir más, porque cuando estoy de conferencias descanso sólo cinco horas. En el fondo somos iguales, somos seres humanos. En mi país se enfadan por un burro, y aquí por un coche.

-¿Pero tiene algún remedio contra la crisis desde el budismo?

-Sólo consejos. Por ejemplo, uno para alguien que haya perdido su empleo, pues que en lugar de encerrarse en esa preocupación tiene que aceptarlo y buscar soluciones. Hay que tener sabiduría y equilibrio.

-¿Qué dice cuando le piden técnicas contra la infelicidad?

-Muy típico de los occidentales. Pues les digo que tienen que controlar el pensamiento, hay que tener calma mental, analizar los conflictos que te afligen. El budismo tiene mucho de lógica.

-Y de política... ¿mejor no hablar?

-Prefiero hablar de cómo conseguir la paz, cómo tener armonía. Hay mucha gente que me pregunta por el Tíbet, y yo les contesto, cómo no, pero me centro más en el desarrollo personal.

-¿Y de religión? ¿De la católica, por ejemplo?

-Claro, lo que quiera. Me gusta meditar en la Catedral de Cádiz, tiene una cripta preciosa. Tengo muchos amigos sacerdotes. Aprecio a Jesucristo y al catolicismo, porque tiene valores muy parecidos a los nuestros. ¿Por qué no? Hay que ser abierto de mente.

-¿Siempre va así vestido?

-No, qué va. Sería incomodísimo. Hago mucho deporte y visto chándal. Lo que ocurre es que soy monje y tengo que llevarlo en momentos como estos en señal de mis votos. Además, esta túnica no pasa de moda, y tiene ventajas, no tienes que preocuparte de qué ponerte y no es de marca (risas).

-¿Por qué sonríe tanto?

-¿Por qué no hacerlo?