Ban Ki-moon pide al Consejo de Seguridad que se imponga un embargo de armas a Siria

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha solicitado al Consejo de Seguridad que imponga un embargo de armas a Siria y ha urgido a que todos los países que lo establezcan a título individual en caso de que la medida no salga adelante en las Naciones Unidas.

"Es esencial detener el flujo de armas en el país. Es irresponsable por parte de las potencias y grupos extranjeros seguir dando apoyo militar a las partes en Siria que están cometiendo atrocidades", ha dicho Ban en un discurso, en el que planteó un plan con seis grandes áreas de actuación ante el conflicto.

La primera propuesta de Ban es la imposición de un embargo de armas y que los vecinos de Siria prohíban el paso de armamento con destino al país por su territorio y espacio aéreo. El secretario general de la ONU ha reconocido que detener el suministro de armas crea el "riesgo de congelar el desequilibrio" actual, teniendo en cuenta la potencia armada del régimen. Sin embargo, ha defendido que "la guerra en Siria no se puede ganar militarmente", por lo que las partes tienen que sentarse frente a frente de nuevo en la mesa de negociaciones. "La única pregunta es ¿cuánta gente tiene que morir antes de que lo hagan", ha añadido.

En caso de que, como es previsible, el Consejo de Seguridad no logre un acuerdo para aprobar un embargo de armas, el máximo responsable de la ONU considera que los países deberían hacerlo a título individual.

"Proceso político serio"

En el apartado humanitario, Ban ha hecho también un llamamiento a la comunidad internacional para que aumente su apoyo a la población siria y ha pedido el fin de los asedios de ciudades a todas las partes del conflicto.

El tercer punto del plan subraya la necesidad de actuar para "comenzar un proceso político serio para una nueva Siria", de acuerdo con el comunicado de Ginebra acordado hace casi dos años. Ban ha señalado que nombrará "pronto" a un nuevo enviado especial para Siria, que tendrá el mandato para trabajar en esa solución política, pero "no una varita mágica", por lo que ha pedido compromiso a todas las partes, a las potencias internacionales y a los países vecinos.

El secretario general ha defendido también que se garantice que los crímenes más serios cometidos durante la guerra sean juzgados y ha llamado al Consejo de Seguridad a unirse para referir la situación en Siria a la Corte Penal Internacional (CPI).

Además ha urgido a completar el proceso de destrucción de las armas químicas sirias y ha pedido medidas para responder a la "dimensión regional" que está tomando el conflicto, incluida la "amenaza extremista". En este sentido, Ban ha señalado que el conflicto ha creado un campo de cultivo favorable para los grupos radicales y se ha referido con especial preocupación a la situación en Irak.