Saber decir 'lo siento'
Actualizado: Guardar.
Teresa llega tarde a una cita con sus amigas y les pide perdón. No tiene ningún problema en excusarse cada vez que puede molestar a otro. Le gusta hacerlo y también espera que le respondan de la misma forma. Su actitud responde a intentar rectificar con los amigos lo que no consigue que se dé en su familia. Lleva toda la vida esperando que su padre le pida perdón. Él jamás confió en que lograría tener éxito en su trabajo, si al menos reconociera que se equivocó por no apoyarla, se disiparía su resentimiento y resolverían su enfrentamiento.
Cuando los padres que se han equivocado con relación a un hijo reconocen su error, esto funciona como una disculpa implícita y el agravio que el hijo siente desaparece. La capacidad para herir al otro dentro de la familia o la pareja es muy grande, por ello son las relaciones donde más necesarias se hacen las disculpas. Pero no es así y, por lo general, es donde más reticente se es a pedirlas. Los afectos son más intensos y la fragilidad cuando nos sentimos en falta es más alta que en otras relaciones. (Más información en Mujerhoy.com)
