SEAT, 60 años poniendo ruedas a los sueños de los españoles

Decir SEAT invoca a pensar en dureza, fiabilidad y, sobretodo, español. Esta semana se cumplieron los 60 años del primer coche de la firma, el 1400, un vehículo al que siguieron otros míticos como el 600, el 1500, el 850, el 124, el 127 y otros hasta llegar a el Toledo, el Córdoba, el Ibiza o el León. Desde el lanzamiento del 1400, SEAT ha fabricado más de 16 millones de vehículos. Exporta más del 80% de su producción y tiene alrededor de 1.800 puntos de venta en todo el mundo.

Aquel 1400 que salió de la cadena de montaje de la Zona Franca de Barcelona, un 13 de noviembre de 1953, tres años después de la constitución de la compañía. Era un vehículo elegante y lujoso de gama alta. Sus líneas estaban basadas en gran medida en los vehículos americanos de la época, similar a los ‘haigas’ que recorrían las carreteras y las calles españolas de la posguerra. Tenía una carrocería de 4 puertas (también se hizo una versión familiar, taxi, 7 plazas y furgoneta cerrada), impulsada por un motor de gasolina de 58 CV (como una moto de media cilindrada actual) y montaba un cambio de cuatro marchas.

El éxito del 1400 se debió al momento de su nacimiento. España salía de la autarquía y el Gobierno quería motorizarse. A esa demanda se sumaba la necesidad de dotar a las ciudades y pueblos de taxis, coches que debían ser amplios y cómodos. A ello se sumó que en 1953 se levantó el racionamiento de la gasolina en España, el fin de los ingeniosos gasógenos que movían, como podían, a los vehículos en un país en el que se trapicheaba con todo en el mercado del estraperlo.

No fue un coche barato, de hecho su precio franco en fábrica llegaba hasta las 121.875 pesetas de la época (lo que equivaldría a 41.735 euros al cambio de hoy), un dinero solo al alcance de las clases acomodadas, la administración y los profesionales del volante que, pese a empeñarse de por vida con letras, poco a poco iban aumentando.

La entonces Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT), hoy filial del grupo Volkswagen, inicio su producción con un ritmo de coches diarios. Su plantilla estaba formada por 925 empleados, cifras que crecerían de forma exponencial y que constituyen el preludio de la gran motorización de España.

Al final del ejercicio 1954 ya se han entregado 954 unidades del 1400. En la Feria de Muestras de Barcelona de junio, SEAT presentó el modelo en sociedad y consiguió 10.000 peticiones en cartera, lo que le permitió rebajar su precio inicial a 117.000 pesetas precio franco en fábrica (39.648 euros de hoy).

SEAT reaccionó incrementando su capacidad de producción. Un año después la producción anual rozaba las 3.000 unidades, con casi el 100% de componentes nacionales. El 5 de mayo de 1955 se inauguró oficialmente la factoría de la Zona Franca de Barcelona. Un año después se fabricaba 7.000 vehículos al año y 10.000 al siguiente, con un promedio de 42 unidades diarias. Al cabo de dos años, SEAT empleaba a 5.000 personas.

Otros aniversarios

El 1400 cesó su producción en 1964, tras venderse más de 98.000 unidades. Su sustituto fue el SEAT 1500. De diseño también muy americano, fue uno de los vehículos de representación más destacados de la época, y el preferido por los taxistas. Su sucesor fue el SEAT 132, la máxima expresión de lo que debía ser un vehículo de lujo en aquellos años. Llegó al mercado en 1973 y fue el primer modelo de la compañía en incorporar cambio de marchas automático y, en su última remodelación, aire acondicionado.

La personalidad propia de SEAT se la dio el Ronda, que cumple su 30 aniversario. Y diez años después, la marca automovilística presentaba la segunda generación del Ibiza, un vehículo que iba a continuar el camino de éxito dibujado por el modelo anterior. Fue el primer vehículo producido en la fábrica de Martorell, que este año acaba de cumplir también su 20 aniversario. Hace diez años también vio la luz la segunda generación del Córdoba.