escalada de tensión

Turquía denuncia que el avión sirio interceptado llevaba armas

El transporte, un Airbus A-320, procedía de Moscú y se dirigía a Damasco

ESTAMBUL/ANKARA Actualizado: Guardar
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La escalada de tensión entre Turquía y Siria ha vuelto a subir hoy después de que Ankara acusara a Damasco de transportar material militar en un avión civil sirio que fue interceptado y obligado a aterrizar el miércoles en suelo turco. "Está claro quién es el remitente del material y está claro quién lo recibe. Lo envía una institución rusa, una empresa que exporta armas y munición", ha asegurado el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. "El receptor del material es el Ministerio de Defensa sirio; ustedes pueden adivinar qué tipo de material es", ha destacado Erdogan en una rueda de prensa transmitida en directo por el canal NTV. "No se puede transportar este tipo de material en un avión civil", ha concluido el primer ministro.

A su vez, el Ministerio de Exteriores de Turquía ha negado hoy que los 37 ocupantes -entre ellos 17 rusos- del Airbus 320 sirio procedente de Moscú hubiesen corrido peligro al ser interceptado por dos cazas turcos F-16, tal como sostienen Siria y Rusia. Rusia es uno de los valedores internacionales del régimen sirio de Bachar al Asad, mientras que Turquía es uno de sus mayores críticos y ha bombardeado en la última semana territorio sirio en represalia a la caída de obuses de ese país.

Selcuk Ünal, portavoz del Ministerio de Exteriores, explicó en un comunicado que Turquía recibió información de servicios secretos indicando que el avión transportaba equipos militares ilegales, por lo que se decidió realizar el control correspondiente. "Informamos al piloto sobre la situación mientras se hallaba sobre el Mar Negro, de manera que tenía la opción de regresar, pero al no optar por ello, el aterrizaje tuvo lugar a las 17.15 horas (14.15 GMT)", ha precisado Ünal. No se ha aclarado aún con exactitud qué resultado arrojó la inspección, pero Erdogan aseveró: "Estamos ahora investigando el material confiscado y emitiremos una declaración cuando hayamos concluido".

"Piezas de repuesto"

Horas antes de la intervención del primer ministro, Turquía acusó a Siria en una nota diplomática de vulnerar las normas de la aviación civil al transportar "productos militares" en el avión. Varios medios turcos aseguran que se confiscaron 12 enormes cajas, aunque su contenido es un misterio, especulando tanto con que fueran "piezas de misiles" como "equipos de comunicación militar". Según testimonios de pasajeros del avión, recogidos por la televisión rusa RT, las cajas, abiertas ante los viajeros, sólo contenían "piezas de repuesto" pero nada parecido a armamento. Turquía ya había declarado antes que no permitiría transportes de armas a Siria a través de su espacio aéreo, pero su actuación contra el avión suscitó un evidente enfado de Moscú, entre otros motivos, por el supuesto trato incorrecto a los 17 viajeros rusos. El ministerio de Exteriores turco aclaró que durante la inspección del avión no se recibió información sobre la nacionalidad de los pasajeros y sólo se supo de la presencia de ciudadanos rusos poco antes de despegar el avión rumbo a Damasco.

Turquía pondrá en marcha un comité de coordinación para mantener un contacto regular con la embajada de Rusia y atender a los derechos de los viajeros de esa nacionalidad, en lo que parece un intento de rebajar la tensión con Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, aplazó sin dar explicaciones su viaje previsto a Turquía del próximo lunes hasta el 3 de diciembre. Erdogan sostuvo que ese cambio no tiene nada que ver con las diferencias sobre el avión y que se había pactado mucho antes. Varios analistas turcos han especulado con que el "soplo" de los servicios de espionaje sólo pudo provenir de Estados Unidos o la OTAN, pero la emisora NTV asegura que "no llegó desde EEUU", citando fuentes diplomáticas anónimas.

El incidente llega un día después de que el jefe del Estado Mayor turco, Necdet Özal, amenazara con endurecer la respuesta de Turquía a la caída de piezas de artillería procedentes de Siria en territorio turco. "Hemos respondido, pero si esto continúa responderemos con mayor dureza", aseguró, desencadenando especulaciones sobre los próximos pasos, posiblemente incursiones de los F-16 en territorio sirio. Özel hizo esa advertencia cuando visitaba el pueblo de Akçakale, donde la semana pasada murieron cinco civiles por la caída de un obús procedente de Siria. En las últimas semanas, Turquía ha reforzado sus sistemas de defensa antiaérea y ha colocado tanques y artillería cerca de la frontera, además de reforzar la base de Diyarbakir, situada en el sur del país, con 25 cazas F-16 adicionales.