CRISIS ECONÓMICA

El Gobierno se queda solo en su plan contra el empleo sumergido

El PSOE será el único partido que apoye la medida que el resto de grupos consideran una imposición de la UE

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El PSOE será el único grupo parlamentario que este mediodía vote a favor de la convalidación del real decreto contra el empleo sumergido, ya que el resto tiene previsto rechazarlo o abstenerse por considerar que es una imposición de la Unión Europea y porque no frena el trabajo irregular. Durante el debate de convalidación, han anunciado su voto en contra los grupos del PP y de ERC-IU-ICV, así como los partidos UPyD y BNG. Por la abstención se han decantado los grupos del PNV y el de CiU.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha pedido a los partidos que voten a favor porque la actual coyuntura económica exige la regularización de esos trabajadores de forma "urgente" para recuperar la competitividad y la actividad económica.

En su opinión, su entrada en vigor servirá además para que se recuperen los niveles de protección de los trabajadores y es "inaplazable" para el equilibrio presupuestario, lo que permitirá un mejor crecimiento económico y la creación de empleo Según Gómez, el real decreto tiene dos fases de actuación, de las que la primera dura hasta el 31 de julio y permite a los empresarios que, de forma voluntaria, regularicen a sus trabajadores irregulares con contratos que tengan una duración mínima de 6 meses.

La segunda fase comenzará el 1 de agosto y conllevará un fuerte incremento de las sanciones para los patronos que sigan teniendo plantillas en la economía sumergida.

El portavoz del PP José Ignacio Echániz ha acusado al ministro de sufrir una nueva enfermedad, el "decretismo", de la que, en su opinión, la sintomatología se traduce en aprobar cada viernes un real decreto aunque no valga para nada, porque hay cinco millones de parados. Echániz ha subrayado que la norma se ha "dibujado" en dos semanas para ver si "asustando" logran más afiliados, lo que en su opinión es una "gran chapuza" y refleja que el Gobierno es "incapaz" de tener un plan para crear empleo y para luchar contra el desempleo.

Medida ineficaz

Desde CiU, su portavoz Carles Campuzano considera que hacen falta medidas más audaces que ataquen la economía sumergida, si bien admitió que algunas de las que contiene el real decreto-ley son positivas. Campuzano ha reconocido que se trata de un debate complejo porque sin esa economía sumergida la situación de muchas empresas y trabajadores sería mucho peor, y ha añadido que es bastante escéptico sobre la posible eficacia del plan del Gobierno.

Emilio Olabarria, del PNV, ha demandado medidas más contundentes para luchar contra el empleo sumergido y ha criticado que el plan supone en realidad una amnistía. La diputada de ERC-IU-ICV Nuria Buenaventura ha mostrado su oposición al decreto por entender que en realidad responde a las exigencias de la UE y porque no se ha podido debatir en profundidad en el Parlamento.

Dentro del Grupo Mixto, Rosa Díez de UPyD ha asegurado que el decreto es una amnistía parcial que penaliza a quien ha cumplido con sus obligaciones, mientras que por parte del BNG Olaia Fernández Davila ha afirmado que se trata de un decreto ineficaz que deja fuera a colectivos como las empleadas del hogar o los inmigrantes.