Salgado resta importancia a los «picos» de subida de la deuda

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, cree que no hay que dar demasiada importancia a los "picos" puntuales de subida de la deuda (respecto al bono alemán), porque para el conjunto de la confianza en la economía española son poco significativos. Salgado ha afirmado que se ha mejorado mucho en la percepción de los mercados en los últimos meses, que han recogido bien las reformas que se han llevado a cabo y ha anunciado que este trimestre habrá más reformas.

En una entrevista en la Cadena SER, Salgado, ha reconocido, sin embargo, que la intranquilidad de los mercados por determinados acontecimientos, como el resultado de las elecciones en Finlandia o una reestructuración de la deuda griega, tienen efectos puntuales para España, aunque al final los mercados valoran los "fundamentales" de la economía.

Estos acontecimientos han sembrado dudas sobre los rescates y, sobre todo, sobre el propio mecanismo de rescate que ahora se está discutiendo. Salgado ha insistido en que las reformas de la economía que se han llevado adelante han sido bien recibidas por los mercados y recordó que incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) las ha puesto como ejemplo en el caso de la reforma financiera.

Sobre la influencia que estas tensiones en los mercados tengan en la economía española, ha asegurado que dependerán de su duración y de su intensidad y que "no tendríamos que estar tan atentos a un pico en una semana en la que los volúmenes negociados son menores" porque en el conjunto de emisiones de deuda no tienen demasiada importancia.

"Hay que reconocer la gravedad" del paro

Sobre el desempleo, Salgado ha explicado que la expectativa del Ejecutivo es de que no se alcanzarán los cinco millones porque la población activa no va a crecer tanto como para llegar a esa cantidad, aunque "hay que reconocer la gravedad de nuestras cifras de paro".

En cuanto al coste de las prejubilaciones, ha dicho que las empresas deben tener derecho a reorganizarse de acuerdo con la opinión de sus accionistas y las decisiones de sus consejos de administración. "Pero no parece muy razonable que en esa reorganización de una empresa con beneficios tengan que aportar dinero el resto de los contribuyentes", ha afirmado la ministra, quien ha añadido que el coste deberá asumirlo la empresa.