¿Más que inspiración?. La suiza Michèle K. ha visto cómo una foto que colgó de ella en su blog centra una de las camisetas que hasta ayer vendía Stradivarius. Y sin permiso previo. Todavía no han sido localizadas algunas del resto de protagonistas de la colección, salvo la francesa Louise Ebel -arriba-. Louise Ebel ya fue utilizada, también sin consentimiento previo, para una prenda que se vendió en Zara el año pasado. / FOTOS: BLOG BEWARE OF MY HEELS Y BLOG MISS PANDORA
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«¡Si esta soy yo!»

Inditex retira una colección de camisetas tras conocerse que sus protagonistas no habían dado permiso para que se utilizaran sus fotos

ISABEL F. BARBADILLO Actualizado: Guardar
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E l paquete con matasellos de España era la prueba definitiva. Michèle K. lo abrió rápidamente con la impaciencia de una chica de 19 años. Sus dudas se disiparon de inmediato. Hasta ese momento no se creía lo que le habían contado vía correo electrónico. «¡Si esta soy yo!», exclamaba una y otra vez en voz alta. Estaba estampada sobre una camiseta en color blanco roto con su inconfundible larga melena negra, su finísima blusa de corazones negros y su bolso rojo pasión. La misma pose que una de sus fotos de su página personal, Beware of my heels. ¡Y nada menos que la prenda que tenía entre sus manos formaba parte de la nueva colección de ropa de Stradivarius! Lejos de sentirse halagada por colgar de las perchas de unos de los hijos del imperio Inditex, esta blogger y 'fashionista' suiza sintió cómo le subían los colores. Y no precisamente de rubor. «Utilizaron mi imagen a mis espaldas», detalla indignada Michèle, convertida de la noche a la mañana en una modelo para 'sorpresa'... de ella misma.

Su historia, que ha sido destapada por Delia Rodrí­guez, autora del blog de elpais.es 'Trending topics', llena ya cientos de páginas y foros especializados en moda en internet. No es la única cara bonita reclutada sin permiso por la empresa que hasta hace unos meses capitaneaba Amancio Ortega. Junto a Michèle, otras reconocidas y seguidas bloggers internacionales han saltado a las tiendas estampadas en unas camisetas que la compañía gallega retiró ayer tras la polémica generada bajo el lema 'Zara, we have a problem'.

Al parecer, ninguna de las chicas habría dado su consentimiento para verse en los escaparates de nada menos que 573 tiendas en 42 países. Así que lo que en principio algunos consideraban como un homenaje a estas 'gurús' de las tendencias, ha terminado engrosando la lista de prendas tocadas por la polémica 'made in Inditex'. Las camisetas ya se guardan a buen recaudo junto al bolso con la cruz gamada o la etiqueta en la que aparecía una mezquita que también tuvieron su momento de gloria mediático.

«Se está investigando qué es lo que realmente ha pasado», enfatizan desde Inditex. Ni una palabra más salvo que el diseño de esta línea de camisetas salió de un proveedor externo encargado de idearlas e incluso fabricarlas para la marca española. Tampoco saben o contestan si les pedirán, al menos, perdón por las molestias. A Michèle desde luego todavía no le ha llegado nada. Y ni lo espera. Aunque tampoco se plantea meterse en juicios por más que hayan usado su imagen sin permiso con fines comerciales. Primero, su cuenta corriente no se lo permite. Y, segundo, considera que ya ha ganado: «Ellos han retirado las camisetas de las tiendas, así que no pediré dinero. Eso es suficiente para mí». Algo que se hubiera evitado fácilmente: «Les hubiera cedido la foto gratis pidiéndoles solo que me enviaran una camiseta». Así de simple. Y adiós problema.

Hasta en tres ocasiones

A la francesa Louise Ebel (Miss Pandora) verse de nuevo posando en los percheros de Stradivarius ya no le sorprende. Es toda una veterana en estas lides. Hace un año su imagen copaba otra camiseta de la misma compañía con sus inconfundibles gafas de pasta negra, su flequillo y sombrero luciendo uno de sus modelitos por las calles parisinas bajo la atenta mirada de la cámara de Pauline Darley. Entonces esta estudiante de Historia del Arte pidió los tickets de compras a todas sus seguidoras para poner el tema en manos de sus abogados. Ahora todavía no ha manifestado públicamente qué hará. Al igual que el resto de chicas que integran la colección y a las que aún no se le ha puesto nombre o apellidos. Se especula con que también serían bloggers, pero poco más.

Un revuelo que se une al que levantó una de las reinas francesas de la blogosfera. Betty Autier denunció en internet que Zara estaba vendiendo camisetas y vestidos con su imagen sin permiso. Pasó igual: cogieron una de las fotos de su blog en la que se le veía bebiendo un refresco con las gafas de sol puestas. «Tres veces con la misma piedra», se lee en los comentarios de sus más de 40.000 enfervorecidas seguidoras diarias que le han hecho la cruz a la cadena española. Ella, por supuesto, no ha vuelto a promocionar ninguna de sus prendas.

Sin embargo, algunas 'fashionistas' le quitan hierro al asunto. Sobre todo conociendo que la empresa española se suele inspirar en modelos y tendencias que caza en la calle... y en internet. Sin olvidar las pasarelas y diseñadores del momento. Sus clones, imitaciones, copias o diseños inspirados en los más grandes, como se les quiera llamar, no faltan en ninguna de sus colecciones escudriñadas hasta la saciedad por apasionadas de la moda con bolsillos alejados de los boyantes ceros que exigen las marcas más lujosas. Los 'clonehuntings' (cazadores de clones) cuentan con un filón con Inditex. ¡Hasta en algún blog se le pide al propio Amancio Ortega clones de ciertas prendas exclusivas!

Con un ligero cambio todo vale para que se considere una «inspiración» y no un copia pura y dura. Aires de Prada, Dior, Blumarine, Manolo Blahnik, Balenciaga Jimmy Choo... aparecen continuamente en las estanterías de cualquiera de las múltiples marcas de Inditex. Incluidas las secciones de hombres y niños. Ahí radica el secreto de su éxito, aseguran los expertos en moda y en márketing. La democratización de la moda, como algunos lo han denominado. El boom del 'low cost' también entiende de tendencias.