¿De quién es la competencia para recuperar el ruinoso Molino del Río Arillo?

El Molino del Río Arillo acaba de ser incluido en la Lista Roja del Patrimonio Cultural nacional por su pésimo estado de conservación. Una ruina que podría ser irreparable . Ubicado en la carretera que discurre entre Cádiz capital y San Fernando, es un inmueble del siglo XVIII por el que han pasado personajes históricos de la talla de Fernando VII (el deseado o el felón), Alfonso XIII e Isabel II, que estuvo con su marido el Duque de Cádiz pescando en el estero.

Tras dejar de funcionar hace poco menos de un siglo, en las últimas décadas se ha luchado por su recuperación pero o no se ha tenido verdadera intención o los esfuerzos han sido baldíos. El tiempo pasa para su desgracia, y el proyecto de convertirlo en un museo de las Salinas se quedó en el cajón , pues ahora no es más que un vertedero.

Pero ¿a qué administración corresponde su recuperación y puesta en valor? Pues durante estos primeros años del siglo XXI ha estado en permanente litigio. El Molino del Río Arillo se encuentra dentro del término municipal de Cádiz capital . Es menester hacer hincapié en ello pues hace pocos meses el alcalde José María González 'Kichi' aseguró que Cádiz llegaba hasta el restaurante 'El Chato' , y no es así ( lo expuso para no pagar la iluminación de la carretera ).

Aún así, el Consistorio gaditano no posee ni la titularidad ni el uso del Molino , como tampoco la Junta de Andalucía aunque sea un Bien de Interés Cultural (BIC). El Ministerio de Medio Ambiente le otorgó la concesión a Unión Salinera España, la anterior propietaria, y la titularidad es de Demarcación de Costas. Aún así, desde el Ayuntamiento aseguran que esta concesión «se ha solicitado durante años, tanto con el gobierno local del PP como con el Gobierno de Adelante Cádiz».

El concejal de Patrimonio Paco Cano está dispuesto a « seguir peleando por la puesta en valor de este espacio para que salga de ese estado de abandono», y reclama una intervención urgente para acabar con su estado ruinoso.

Fue en 1998 cuando el Gobierno por entonces de Teófila Martínez batalló por la expropiación a Unión Salinera de esta propiedad, con el fin de convertirlo en el Museo de las Salinas. Se intervino para evitar el derrumbe y se elaboró un proyecto que unió a las tres administraciones, pero el Ministerio de Medio Ambiente no ha movido pieza y ya hace más de una década de aquel intento. Desde Costas argumentan que el Molino fue declarado BIC por parte de la Junta de Andalucia, y según el apartado 3 de la disposición adicional tercera de la ley de costas es la administración autonómica la responsable de su mantenimiento y conservación .