La oposición en bloque acusa al equipo de Gobierno de intentar «cercenar» su labor

Se avecina tormenta, una más, en el Pleno que se celebra este viernes en el Ayuntamiento de Cádiz. El motivo es una de las propuestas que lleva a la sesión el equipo de Gobierno. La misma va encaminada a los trámites que deben seguir las iniciativas plenarias que deberán contar con el respaldo del interventor y del secretario para darle cumplimiento. A juicio del primer teniente de Alcaldía, esto se debe a que «en muchas ocasiones, la oposición está presentando mociones contrarias al criterio de los propios técnicos de este Ayuntamiento. Y o son conscientes de eso pero les da igual cumplir la legislación vigente, lo cual nos parecería deleznable pero no nos sorprendería, o bien, siendo conscientes, intentan tomar el pelo a la gente.

O lo único que queda es que la oposición no sepa ni lo que presentan».

Por eso, lo que pretende el equipo de Gobierno es que aunque una propuesta sea aprobada por el Pleno, antes de ejecutarla reciba el visto bueno jurídico y económico del secretario y el interventor. Dice Vila que «no vamos a cercenar la actividad de la oposición, pero esta es una forma de que luego no se nos acuse de incumplir los acuerdos plenarios».

La oposición, sin embargo, no lo ve así. Al contrario, desde el PP se atreven a calificar esta pretensión como «una cacicada del alcalde». Su portavoz, Ignacio Romaní, entiende que «lo que se pretende es parar y obstaculizar la labor de la oposición. Lo que tiene que hacer el equipo de Gobierno cuando se lleve una propuesta y sea aprobada es desarrollar el presupuesto para que se pueda cumplir»

Lo mismo se sostiene en Ciudadanos, cuyo portavoz, Juan Manuel Pérez Dorao, acusa al equipo de Gobierno de querer «coartar la libertad de la oposición». Añade que «lo que en realidad persigue esta moción es limitar las posibilidades de que la oposición presente al Pleno propuestas que posteriormente hayan de ser ejecutadas por el equipo de Gobierno y que puedan dar lugar a reproches si no se llevan a cabo. En definitiva, se pretende someter las mociones a una criba por parte de los técnicos municipales para evitar que lleguen a Pleno; con esta medida se coarta el ejercicio pleno de la actividad democrática y se limita el desarrollo de la función de la oposición».

Por su parte, el portavoz del PSOE, Fran González, califica la propuesta del equipo de Gobierno de «perversión de la normativa para limitar la capacidad de acción de los grupos de la oposición». Entiende que lo que se quiere es poner «entre su capacidad de gestión y la oposición a los técnicos municipales como cortafuegos».

Todos coinciden en que el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento ya establece que cualquier propuesta que suponga derechos a terceros debe ser informada por el interventor y el secretario, pero que en todo caso el Pleno es un órgano soberano y que, exceptuando que se pretenda cometer una ilegalidad, en cuestiones económicas existe la opción de desviar partidas económicas presupuestas para un fin para usarlas para otros.