«Los mayores que prueban los talleres siempre repiten»

La Semana del Mayor, celebrada en Cádiz desde el pasado 28 de septiembre hasta el 2 de octubre, ha tenido como uno de los actos más especiales la entrega del premio a la Mejor Labor Social con Mayores a José Córdoba Gutiérrez, monitor voluntario del Taller de Encuadernación del Programa de Animación Socio Cultural para personas mayores. José lleva alrededor de nueve años desempeñando esta labor; actualmente imparte un taller con más de veinte personas mayores de 65 años y jubilados.

–¿Esperaba la obtención de esta mención?–Nunca se me pasó por la cabeza que por hacer algo de forma voluntaria y que realmente me gusta hacer, fuese a ser distinguido con este premio, así que bienvenido sea.

–¿Cómo comenzó su vinculación con estos talleres?–En un principio yo solo me vinculé a uno de los talleres que organiza del Ayuntamiento para aprender a encuadernar, algo que ya casi se está perdiendo en Cádiz y yo tenía muchos libros por encuadernar, entonces vi ahí la ocasión de aprender algo nuevo y así fue el inicio.

–¿Cómo pasó de alumno a voluntario?–Pues me gustó tanto el curso y el ambiente en sí, varios años después el monitor falleció y como había ido aprendiendo y se me daba bien, al tiempo me propusieron hacerme cargo de los talleres y aunque no sea un profesional de la materia algo aprendí y así fue como empecé con la labor de monitor. Internet también me ha ayudado mucho, con paciencia e invirtiendo mucho tiempo libre que en vez de estar en un sofá he estado aprendiendo y así lo he ido poniendo en práctica.

–¿Se trata de una labor gratificante?–Los alumnos siempre aportan algo, hasta los menos aventajados. Además todos saben a lo que van y tenemos muy buen ambiente, no como en una clase sino como un grupo de amigos. Van a aprender, a pasárselo bien y a distraerse y por supuesto, sin hablar de política ni de religión. Es lo primero que digo para que no haya ninguna disputa, se cumple y nos va de maravilla.

–Una apuesta firme para que los mayores lleven una vida activa...–Por supuesto, ésta no es una vida activa de ejercicio físico pero sí es de mente, concentración y paciencia con las cosas, porque muchas veces queremos hacerlo todo tan rápido que no nos da tiempo de hacer nada. En estos talleres se aprende a hacer las cosas poco a poco, sin la presión de tener que terminarlo ya.

–También una forma de que los mayores se sientan útiles...–Claro, necesitamos integrarnos en los tiempos y no meternos dentro de una concha y rechazar cualquier actividad. Hay que activarse y seguir haciendo cosas.

–¿Qué evolución ha observado en los alumnos desde que empezó?–Sí, algunos llegan los primeros días más reacios y se sienten incapaz de desarrollar las labores del taller, pero con el tiempo, todos están motivados y encantados. Son pocos los que empiezan y no continúan.

–A su juicio, ¿qué cualidades debe de tener una persona para trabajar con mayores?–Mucha paciencia y haber recibido algunos palitos en la vida, que son los que te hacen recapacitar y sentir que todos estamos en la misma dirección, sin distinciones de ningún tipo.

–Se habrá topado con reacciones de todo tipo...–Cuando el alumno ha ido a más talleres se nota, los que vienen por primera vez se sienten como pez fuera del agua.

–¿Qué consejo le daría a los mayores que no se animan a salir de casa?–Les diría que estar siempre en casa no es demasiado bueno, ni para la salud ni para la mente. Algunos lo hacen por temor al fracaso o a la crítica, pero siempre pueden venir a probar y compruebe que el ambiente no es el de un colegio y que estamos activos y uno mismo se obliga a salir, ya que las obligaciones como tales se han perdido a esta edad. El que prueba repite.