La patronal considera «insolente e irresponsable» las llamadas a la huelga

El presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, el máximo representante de la patronal, ha recibido con incredulidad e inquietud los anuncios de posibles paros, de movilizaciones e, incluso, de una huelga general. Javier Sánchez Rojas asegura que los representantes sindicales tienen todo el derecho a proclamar lo que quieran, «tanto como yo a discrepar o a dar mi opinión. Creo que aplican pensamientos de hace muchos años a medidas nuevas. El sector naval está en recuperación.Tenemos los cuatro gaseros, está Iberdrola, se están recortando los tiempos de entrega, se está creando empleo en general, también en el sector auxiliar. No hay motivos para hablar de manifestaciones ni huelgas que, como han demostrado el tiempo, no solucionan nada».

Hablar de una huelga general le parece «insolente, indolente, irresponsable». Cree que la imagen de conflictividad de la Bahía de Cádiz es un obstáculo para encontrar más encargos y tampoco comparte la reclamación principal: «Hay buenas expectativas a corto plazo, a medio plazo, pero los representantes sindicales hablan de encargos a largo plazo, a varios años vista».

El responsable de la patronal entiende que se trata de una diferencia casi cultural: «Esa actitud es propia de un tipo de empresa del pasado, de hace muchos años. Me pregunto qué empresa de cualquier otro sector, pequeña, mediana o grande, tiene asegurada su carga de trabajo hasta 2020. Eso no existe. Se trata de demostrar que podemos hacer un gran trabajo ahora, en los próximos meses, para obtener más y luchar para que lleguen más encargos. Hay buenas perspectivas, hay proyectos confirmados ahora y el objetivo es lograr otros cuando estos acaben. Los astilleros empezaron su actividad en la Bahía en el siglo XVIII y han llegado hasta ahora. Nadie les pudo garantizar nunca el trabajo en el futuro y supieron imponer su calidad, su capacidad.

Respecto a los pronunciamientos de los dirigentes políticos, como el del alcalde de Cádiz, José María González Santos, se mostró más templado: «Hay que comprender su discurso de apoyo en ese contexto, en ese momento, pero en general discrepo de los mensajes negativos, estoy en contra de la imagen que magnifica los problemas, que los tenemos, y que habla de conflictividad».