El Ayuntamiento dibuja otro Cádiz

Más allá de las formas, de las diferencias en cuanto a la organización interna, incluso del modo de gestionar el dinero o cobrar impuestos de un Ayuntamiento, lo que queda para la posteridad cuando acaba el mandato de un partido político al frente de una ciudad son los llamados hitos urbanísticos.

Lo demás es fácil de cambiar cuando otro asume el poder, pero lo que es difícil de mover es un puente, una avenida o un monumento. Por eso la Delegación de Urbanismo juega un papel fundamental en el devenir de la ciudad, con una responsabilidad que va mucho más allá de los colores políticos.

De momento, la misma ha quedado en manos del socio de Gobierno del partido del alcalde.

Martín Vila (Ganar Cádiz en Común) va a ser el encargado de gestionar esta concejalía complicada, densa, de la que no solo dependen las grandes obras, sino múltiples acciones poco visibles, como la concesión de licencias de obras o la responsabilidad de revisar el estado de los edificios.

Hasta ahora apenas ha habido tiempo de reunirse con los técnicos, por lo que es pronto para hablar de grandes planes. Por eso, la única forma de vislumbrar que puede pasar con el mapa de la ciudad en los próximos cuatro años es revisar las propuestas que los dos partidos de Gobierno llevaban en su programa electoral en esta materia. Por Cádiz sí se puede apenas desarrollaba planes más allá de la convicción de que es necesario redactar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana y que hay que fomentar un modelo de movilidad sostenible dentro de la ciudad. Sí va mucho más allá el programa de Ganemos, que, en definitiva, es quien asume la responsabilidad de ejecutar sus propias propuestas.

De esta forma, y partiendo de la base de que también este partido considera necesaria la elaboración de un nuevo PGOU, ya que considera el actual «inservible» por cuanto se basa en expectativas de crecimiento económico truncadas por la crisis, presentan un plan de actuación en el que se contemplan una serie de medidas de urgencia, a realizar todas ellas en los tres primeros semestres de este mandato.

La primera de ella pasa por la constitución de una comisión de medio ambiente, sostenibilidad y movilidad, con capacidad para adoptar decisiones en el ámbito de la ecología urbana. Otra de esas propuestas urgentes, que coinciden con el planteamiento hecho en estos primeros días del mandato por el alcalde, es «poner fin a las situaciones dramáticas de exclusión social por carencia de vivienda, empleo y recursos básicos». Para esto se plantean medidas difíciles de llevar a cabo en el tiempo límite que se marca el propio partido, como son la negativa a la recalificación de nuevos terrenos en uso residencial; dar solución a los locales y viviendas vacíos; o la elaboración de un mapa de infravivienda, que cifran en 675 situadas en 101 fincas, con al menos 400 familias directamente afectadas.

Otra propuesta del partido del primer teniente de alcalde pasa por la supresión de las pantallas publicitarias. En este sentido, hay que recordar que una de las primeras medidas del equipo de Gobierno tras su investidura fue retirar la propaganda de propio Ayuntamiento de Cádiz de las pantallas LED, pero en ningún caso se ha planteado que los soportes vayan a ser eliminados de la trama de la ciudad.

También propone Ganemos la limitación de la intrusión lumínica y la supresión de los focos del Paseo Marítimo, en una medida que se puede encontrar con la postura contraria de hosteleros, comerciantes y vecinos de la zona.

La recuperación del Molino de Mareas del Río Arillo y la rehabilitación de las murallas del casco histórico son otras de las prioridades de la concejalía. No obstante, estas actuaciones dependen del Estado, por lo que tienen poco margen de maniobra más allá de poder ejercer presión ante la administración competente.

Una de las medidas que pueden resultar más polémicas es la intención de eliminar la pérgola-mirador que separa el Paseo de Santa Bárbara del Parque Genovés y que acaba de ser inaugurada. Antes de que se celebrasen las elecciones municipales del mes de mayo incluso se sacó a concurso la explotación de un local en los bajos de la estructura para ubicar allí un establecimiento hostelero que vendría a cubrir la falta de oferta hostelera en un amplio tramo del litoral gaditano.

Se plantea igualmente la necesidad de suprimir los carriles bici actualmente situados sobre la acera y la agilización de la construcción de la nueva red. En materia de tráfico se propone una reducción de la velocidad, dependiendo de los tramos, a 30 o 60 kilómetros por hora.

Otro de los proyectos urgentes pasa por la reposición de la estación de control de contaminación atmosférica en la plaza Jesús de la Paz. Así como un plan de mejora y ampliación de las zonas verdes, parques y jardines. Una intención firme de Ganemos es poner en marcha experiencias de huertos urbanos y de compostaje comunitario.

Planes para Valcárcel

Uno de los asuntos que están marcando la actualidad de los últimos días, como es la posibilidad de que la Facultad de Ciencias de la Educación se pueda trasladar al antiguo colegio Valcárcel, al abrirse la puerta por parte de la Diputación Provincial y de la propia Universidad de Cádiz, también está recogido en el programa electoral de Ganar Cádiz y se contempla además como uno de los asuntos a resolver de forma más urgente. Lo que plantea el partido de Vila es solicitar la conversión de este histórico edificio, que es propiedad de la empresa Zaragoza Urbana, en dicha facultad, aunque también se contemplan las opciones de que se le de uso como centro de interpretación o como sede judicial.

Hay otras actuaciones previstas a nivel urbanístico que, aunque no forman parte del paquete de medidas que se agrupan bajo el epígrafe ‘Plan de urgencia’, resultan bastante llamativas por el impacto que pueden tener de cara a la ciudadanía. Una de ellas es la renuncia definitiva a la construcción de instalaciones turístico-deportivas en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz.

También se contemplan medidas para reactivación y protección del entorno de La Caleta. Así, se pretende recuperar el Balneario de La Palma y el entorno del Castillo de Santa Catalina como referentes paisajísticos y culturales de la ciudad. En la misma línea se plantea la declaración como «área de oportunidad» del que denominan como «Parque Caleta», que incluiría las propuestas de recuperación del Colegio Mayor Beato Diego, Olivillo, Náutica, Valcárcel, Balneario de La Palma, Castillo de San Sebastián y el solar de la antigua Escuela de Aplicación y Tiro. Sobre este último espacio cabe recordar que incluso ya ha salido a concurso para su adquisición por parte de una empresa hotelera.

Otra medida llamativa que se propone en el programa es el inicio de conversaciones con el Ministerio de Defensa para la transformación del Instituto Hidrográfico en parque público y espacio museístico.

Una decisión importante y también prevista sería es el mantenimiento del uso industrial de la Zona Franca, sin pasar terrenos industriales a residenciales o de ocio. Esto implicaría, por ejemplo, una renuncia a la construcción del denominado Centro Metropolitano (popularmente conocido como Plaza Multiusos) o a una serie de viviendas en el entorno de la Zona Franca.

Hay otras medidas que se fijan más concretamente en áreas como la vivienda o la movilidad sostenible, y en todos los casos, según insiste en concejal de Urbanismo, se irán desarrollando una vez que se establezcan procesos abiertos de participación, de forma que los gaditanos y los distintos colectivos puedan influir en las decisiones a tomar. Con ello se persigue «evitar que se produzcan procesos de especulación que han provocado que se retrasen proyectos como en Valcárcel», apunta Vila.