Por Cádiz... ¿sí se puede?

La posibilidad de que Por Cádiz sí se puede gobierne la ciudad durante los próximos cuatro años está generando tanta ilusión como escepticismo. La falta de experiencia en la gestión impide comparar su eficiencia con la de otros partidos. Por eso la única base sobre la que se puede hablar es la teórica, la de las propuestas que aparecen en su programa. Treinta folios (incluyendo índice y portada) recogen sus propuestas.

Las mismas están divididas en tres grandes bloques, los mismos que marcan los tres pilares fundamentales de sus políticas para «cambiar la ciudad»: «El bienestar ciudadano en donde se antepongan los derechos sociales a los de las élites; un modelo de ciudad que potencie una economía que genere valor añadido, valor social y empleo; y la transparencia y participación para que las instituciones estén al servicio del pueblo, con paredes de cristal y que tenga las puertas abiertas a la ciudadanía».

En materia de participación ciudadana se proponen una serie de herramientas que permitan un control mucho más intenso de la labor de los políticos y una mayor presencia de los ciudadanos en la toma de decisiones que les afectan.

La idea de Por Cádiz sí se puede en este sentido pasa por poner en marcha herramientas de participación directa como los consejos de barrio donde los ciudadanos opinarán sobre las cuestiones que les afectan territorialmente o los jurados ciudadanos, antes los que los representantes políticos tendrán que rendir cuentas.

Además de como elemento fiscalizar, el programa de Por Cádiz sí se puede también señala a la ciudadanía como agente activo en el desarrollo de las diferentes políticas que se aplican en la ciudad más allá de su participación en las urnas. Concretamente se contempla la elaboración de presupuestos participativos. La idea, recoge el programa, es «escuchar las propuestas de todos los partidos políticos, las asociaciones y la ciudadanía».

Se habla también en el programa de la puesta en marcha de una serie de herramientas de carácter consultivo para abrir nuevos canales de comunicación entre el Ayuntamiento y los ciudadanos. Una de ellas será la iniciativa ‘El Ayuntamiento de Cádiz pregunta...’. A través de la misma se realzarían consultas populares para conocer la opinión de la ciudadanía sobre algún asunto y recoger propuestas al respecto.

Se establecería también un sistema de audiencias públicas y se colocarían paneles ciudadanos, en los que se recoja información sobre asuntos de interés.

Por Cádiz sí se puede se compromete a mantener la transparencia en todos los ámbitos de su gestión. Para ello, en los últimos días ha repetido que la televisión municipal Onda Cádiz es «una herramienta muy importante» para difundir el trabajo que se hace desde el Ayuntamiento, señalando que «el problema es cómo se ha estado utilizando».

En esa línea, y con la premisa de que «los gaditanos quieren acabar con las subvenciones opacas y el amiguismo en el uso de fondos públicos», aseguran que, si llegan a gobernar la ciudad, se harán públicas «de una manera clara» y accesibles las cuentas municipales. Para ello, dicen que pondrían en marcha un portal de transparencia incorporando la metodología de «datos abiertos».

Incluyen en este apartado la realización de la prometida auditoría fiscal del Ayuntamiento como medida más urgente, así como aumentar el control público de la adjudicación de servicios municipales; la incorporación de cláusulas éticas en las contrataciones con bancos; o introducir criterios éticos como la reducción del sueldo de los concejales y de los cargos de confianza o la limitación del uso de vehículos oficiales a todos los concejales.

Por último, en materia de pagos se propone priorizar el de las deudas con pequeñas y medianas empresas afincadas en Cádiz, con el objetivo de reactivar el tejido laboral de la ciudad.

Guerra abierta contra los desahucios y la infravivienda y garantía de la luz y el agua

Uno de los aspectos en los que ha hecho más hincapié Por Cádiz sí se puede durante la pasada campaña electoral ha sido el de las políticas sociales. Más allá de la renta básica universal que, con más o menos intensidad, dependiendo del momento, defiende Podemos a nivel central, y sobre la que no se hace mención en el programa gaditanizado, las propuestas en materia de bienestar ciudadano de la agrupación ocupan un papel central en sus planes de futuro para la ciudad.

Así, este bloque del programa parte del principio de «facilitar el uso de una vivienda a las familias, garantizando su habitabilidad en ella y además ofrecer las medidas oportunas que aseguren los suministros básicos como agua y energía». Para conseguirlo, se proponen medidas como promover la rehabilitación y conservación del parque de viviendas del casco histórico. Además, se plantea como medida urgente y prioritaria el impulso de un plan municipal de vivienda protegida.

En esa línea los miembros de la candidatura se comprometen a luchar contra los desahucios, exigiendo a las entidades financieras que suscriban un convenio con el Ayuntamiento por el que se comprometan a cumplir los estándares internacionales de Derechos Humanos en materia de desahucios.

Se promete una campaña que impulse la reactivación del mercado de alquiler, con la bonificación del IBI para los propietarios que pongan pisos a disposición de los demandantes registrados en Procasa. También se propone dedicar el 0,5% del presupuesto municipal para luchar contra la infravivienda.

El partido también asegura que no habrá cortes de suministros básicos en los casos en los que los impagos se deban a los bajos ingresos en una familia.

Hay otras medidas sociales en favor de la conciliación, la igualdad de género en todos los ámbitos y la protección animal.

Un nuevo PGOU, pero escasas propuestas urbanísticas

El bloque del programa de Por Cádiz sí se puede dedicado al ‘Modelo de Ciudad’, incluye la propuesta de realización de un nuevo PGOU, que sustituiría por tanto al actual, cuyo grado de ejecución es aún muy bajo.

Se habla en el programa de cuestiones como la apuesta por el transporte público y la bicicleta en detrimento del vehículo privado. En ese sentido, se propone, por ejemplo, promover la construcción de edificios sin plazas de aparcamiento privado. Consideran que así se reduciría el tráfico en la ciudad.

También se apuesta por una mejora del transporte público, con ampliaciones de horarios y cambios de itinerarios, siempre con el compromiso de que no haya más de siete minutos entre una parada y otra y no se espere más de siete minutos en la parada. Otra medida sería la habilitación de un carril-bici y de un espacio peatonal en el segundo puente que une Cádiz con Puerto Real.

Pero más allá de esto, hay poca concreción respecto a nuevos proyectos de calado urbanístico para la ciudad. No hay mención a los espacios y edificios cuyo uso justamente se está modificando en el PGOU actual. Tampoco a la construcción de nuevos hitos o a la integración del puerto en la ciudad, por ejemplo.

En ese modelo de ciudad que propone Por Cádiz sí se puede, se presenta el desarrollo cultural de la ciudad como uno de sus pilares básicos. En ese sentido, se expresa un compromiso firme por potenciar la creación cultural local, auditando y optimizando el uso de los espacios culturales existentes; dotando a los barrios de espacios propios para el desarrollo de la cultura popular; finalizar lo antes posible, dependiendo de la disponibilidad de recursos, el Teatro José María Pemán; o programar exposiciones en las calles y plazas en colaboración con las asociaciones de comerciantes y empresarios.

La formación deja claro en su programa que «se compromete a respetar y respaldar las fiestas del Carnaval y la Semana Santa», así como a potenciar las actividades relacionadas con el flamenco y respaldar los distintos festivales que se celebran en la ciudad, con la recuperación del Festival Internacional de Folklore.

Se propone también la creación de una Universidad Popular y se hace una apuesta por la orientación de la actividad de la Zona Franca hacia la creación de un Parque Tecnológico y una Planta Energética. En este apartado también incluyen su plan de remunicipalización de los servicios públicos.