El primer debate electoral sirve para posicionarse ante el rival ausente

El Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz acogió ayer el primer debate entre candidatos a la Alcaldía de Cádiz, en este caso convocado por la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH).

La temática del mismo giró en torno a las políticas sociales planteadas por cada partido y, como se esperaba, estuvo incompleto. No porque los seis tertulianos vinieran sin propuestas o ímpetu, ni porque el público no respondiera –el aula casi se llenó–, sino porque falló un ingrediente esencial para el debate: Teófila Martínez.

La que es alcaldesa de la ciudad desde hace veinte años excusó su ausencia ayer mismo aduciendo a compromisos previos adquiridos, precisamente con colectivos sociales. Aun así, dijo que tenía la sospecha de que el debate podría convertirse en un «todos contra Teófila muy aburrido» y aludió a las declaraciones realizadas por el candidato de ‘Por Cádiz sí se puede’ relativas a que «hay que acabar con Teófila».

En este punto, ironizó sobre que «no sabía que las elecciones eran una especie de guerra», apostillando que, en su opinión, «algunos ven demasiado ‘Juego de Tronos’».

La única voz femenina por tanto fue la de la moderadora. Los intervinientes, de PSOE, Por Cádiz sí se puede, Ganar Cádiz en común, PA, Ciudadanos y UPyD, todos hombres. Sortearon el orden de intervención, se hicieron la foto de rigor y, como no, pidieron el voto, en algún caso incluso lanzando un guiño al frente común.

José David Sánchez (PA) abrió el fuego poniendo el acento en que Andalucía está a la cabeza del paro en la Unión Europea, con un 42% de paro en la provincia de Cádiz, lo que «nos coloca en situación de emergencia social». Ante esto, propuso la conversión de Cádiz en una «ciudad libre de desahucios» y planteó un plan para recuperar la población perdida.

Propuso sacar al mercado 4.000 viviendas vacías en la ciudad con la bonificación del 100% del IBI de las mismas si se ponen en el mercado en régimen de alquiler social. Con esta medida, dijo, se conseguirán 144 millones de ingresos en la ciudad, frente a una rebaja de 1,6 millones de euros en los ingresos del IBI. Se comprometió a «acabar con la infravivienda y con los ‘sin hogar’ en la próxima legislatura».

José María González ‘Kichi’ (Por Cádiz sí se puede) dibujó el escenario de una ciudad «que ha vivido 30 años con los mismos problemas» y defendió la necesidad de dar respuestas reales a los mismos. Entre estas propuestas habló de la creación de un Plan Municipal de Vivienda.

Y también en materia de empleo planteó la necesidad de aprovechar el entorno de la ciudad y su potencial como generador de energía renovable, con la apuesta de crear un parque tecnológico en la Zona Franca o la diversificación de la producción de los astilleros. De la misma forma habló de crear empleo mediante la remunicipalización de los servicios públicos. Todo esto, dijo se haría «mediante el diálogo con todos los trabajadores implicados».

El siguiente en hablar fue Fran González (PSOE). Como paso previo a cualquier medida defendió la necesidad de realizar una auditoría de las cuentas municipales y de hacer pivotar toda la acción política en torno a la creación de empleo. Propuso la inclusión de cláusulas sociales en los contratos municipales para dar trabajo a desempleados de la ciudad.

Habló de la necesidad de dinamizar los activos de la ciudad, muchos inutilizados por la falta de entendimiento entre administraciones. Tuvo ocasión de defender el acuerdo alcanzado por su partido en la Junta con el Ayuntamiento para dar uso a edificios como Tiempo Libre y de manifestar su intención de transformar la ciudad.

Juan Manuel Pérez Dorao (Ciudadanos) criticó que el actual gobierno municipal enarbole como un éxito el haber concedido ayudas sociales durante el año 2014 de más de 2,2 millones de euros. «No puede venderse como un logro», dijo. Más bien al contrario, aseveró que lo que se necesita es crear un «clima en que los empresarios quieran instalarse en Cádiz», como forma de generar empleo.

En esa línea insistió en la necesidad de pagar en fecha a los proveedores o de poner en marcha bonificaciones fiscales para las pymes. Por otro lado, expuso su intención de superar la «crisis de valores» actual recuperando la primacía de la solidaridad en la gestión de las ayudas a ONG.

Martín Vila (Ganar Cádiz en común) pidió un cambio en las prioridades de la ciudad buscando «la justicia social». Habló también de la creación de empleo con el fomento de la reindustrialización de Cádiz y su entorno. Presentó además sus primeras intenciones en caso de llegar a la Alcaldía, como la realización de una auditoría «técnica, política y ciudadana» de los gastos del Ayuntamiento, así como el impulso del área metropolitana de la Bahía de Cádiz.

También planteó la creación de un plan de empleo integral en la ciudad como eje transversal de todas las políticas municipales. Vila hizo hincapié en la defensa de los servicios públicos y expuso que una forma de reducir la deuda del Ayuntamiento sería municipalizar estos servicios. También plantea la garantía de los suministros básicos.

Por último, Felipe Marín (UPyD) defendió las posibilidades de Cádiz para convertirse en «la California del Sur de Europa» poniendo una «alfombra roja» a la industria que venga a instalarse en la ciudad y buscando la excelencia en el sector turístico y comercial. Defendió también su «Plan Regreso» para recuperar la población de gaditanos que se han visto obligados a emigrar.

Para conseguirlo, dijo que el primer paso es clarificar la situación de las cuentas municipales y apostar por la transparencia. El candidato habló del trabajo de su partido en la lucha contra la corrupción y de un mayor control de los recursos municipales.