La Gran Recogida del Banco de Alimentos bate récord con más de 200 toneladas

Puntuales a las ocho de la mañana había ya cuarenta voluntarios agolpados hoy en la puerta del almacén del Banco de Alimentos. La Gran Recogida terminó el domingo pero aún quedaba trabajo por hacer y todos estaban dispuestos a continuar con el recuento y la clasificación, quizá la tarea más engorrosa, pero a la que este año le ponían una enorme sonrisa de satisfacción. La campaña ha batido todos los récods con más de 200 toneladas de productos, un 20% por encima del año pasado, lo que supera todas las expectativas de sus organizadores. Esa era la primera estimación que hace hoy al final de la tarde el presidente de la entidad, Miguel Sánchez, justo después de que descargara el camión de uno de los grandes establecimientos.

«Ya con esto podemos decir que hemos superado los 200.000 kilos, pero aún ha sido imposible cerrar las cuentas, no han terminado de llegar todos», dice el responsable, que aún hoy ha seguido atendiendo a particulares que se acercaban hasta las instalaciones en sus propios coches para seguir llevando donaciones. Sánchez admite con satisfacción que «es la primera vez que ocurre esto y demuestra la enorme solidaridad de la gente». Justo en esta época, con la Navidad a la vuelta de la esquina, los gaditanos se han volcado con esta campaña. «En las bolsas no han faltado turrones, polvorones y bombones para hacerles las fiestas más agradables a los que más lo necesitan», señala.

La entidad apurará durante estos días para completar el inventario y repartir cuanto antes. Su presidente quiere que los productos lleguen antes de Nochebuena para que «nadie pueda decir que ha pasado una Navidad mala». La necesidad es grande con más de 45.000 personas que esperan estos alimentos, pero la respuesta de los donantes permitirá que a todos ellos les llegue lo necesario.

Mateo Sánchez también quiere agradecer el trabajo de todos los voluntarios, alrededor de 1.500 en toda la provincia, que desde el pasado viernes han permanecido al pie del cañón animando a los clientes a colaborar con sus donaciones y apilando los productos para tenerlos a punto durante la recogida. «La actitud ha sido maravillosa –sigue insistiendo hoy el presidente– tanto los del propio Banco de Alimentos como los que han participado sólo para la campaña».