Antonio Jesús presenta su dimisión

El hasta ayer concejal de Vivienda, Antonio Jesús Ruiz, presentó en la Secretaría municipal su renuncia al acta de edil del Consistorio, tal y como anunció hace unas semanas.

Ruiz se despidió de los trabajadores, tanto de la Concejalía de Vivienda como de la empresa municipal Suvipuerto, de la cual era presidente. El portavoz andalucista agradeció a la plantilla «toda la colaboración prestada durante tantos años en los que he tenido el honor de ser concejal y representar a mi ciudad», además les reconoció que, «todos los esfuerzos que se llevan a cabo por parte de los funcionarios por y para servir a la ciudad».

Con esta dimisión, el grupo andalucista sufre una baja en la Corporación Municipal, que será sustituida por María Neto, número cinco en la lista.

Antonio Jesús Ruiz ha cumplido una etapa como miembro de la Corporación Municipal que ha abarcado dos legislaturas, en concreto, 7 años y tres meses. En la legislatura 2007-2011 fue teniente de alcalde delegado de Vivienda y vicepresidente de la empresa municipal Suvipuerto, al igual que delegado del Área de Fomento, Agricultura y Pesca. En el último periodo, junio de 2011-septiembre 2014, ha ejercido como delegado de Vivienda y desde febrero de 2014 pasó a ser presidente de Suvipuerto, además de ser portavoz del grupo andalucista, labor que comenzará a desempeñar el futuro candidato a la alcaldía, Carlos Coronado.

Luces y sombras

Ruiz se marcha para intentar conseguir un hueco para el PA dentro del Parlamento Andaluz. Muchas alabanzas se ha llevado, sobre todo, de militantes locales, que han visto como el PA escalaba posiciones dentro de las elecciones municipales después de estar unos años sin representación. Además, como concejal, el último logro conseguido fue la firma del contrato entre Suvipuerto y la Sociedad Cooperativa Andaluza de Viviendas El Puerto de Santa María para la construcción de 47 viviendas en los terrenos de Cajas de Aguas.

Pero también, el exconcejal de Vivienda ha sufrido muchas críticas por parte de vecinos y de la oposición, por la polémica ordenanza de las viviendas sociales e incluso por su reciente modificación y por la situación de extrema viabilidad de la empresa municipal Suvipuerto, que recientemente anunció que se ha conseguido solventar. Una de las cuentas pendientes con las que se marcha el exconcejal es, según explicó a LA VOZ en una reciente entrevista, «no poderle haber metido mano al plan del casco histórico».