Echanove tendrá sus 'Conversaciones con mamá' este viernes en el Falla. :: L. V.
Juan Echanove | Actor

«Lo peor de todo, lo que más cansa a un actor, es no tener trabajo»

«Aguanto carros y carretas», asegura el intérprete y director de 'Conversaciones con mamá', la obra que protagoniza con María Galiana y que llega el viernes al Falla Juan Echanove Actor

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Lleva 35 años en la profesión y por su empuje y sacrificio parece que el tiempo no pasa para él. Dos Goyas, una triunfadora carrera en cine, televisión y teatro. Juan Echanove (Madrid, 1961) viene este viernes a Cádiz, «un enclave muy especial» que le descubrió Javier Ruibal, para protagonizar y dirigir 'Conversaciones con mamá', la adaptación teatral de Jordi Galcerán a la película de Santiago Carlos Oves. Sobre la escena, ejerciendo de madre, María Galiana. De esta forma, la obra reúne por primera vez en escena a dos de los personajes de la exitosa y longeva 'Cuéntame'.

- 'Conversaciones con mamá' cuenta una historia muy habitual en nuestros días, ¿por dónde va la obra?

-Es una comedia romántica, una relación muy sincera entre una madre y un hijo, el hijo está pasando por un momento muy duro en su vida porque lo ha basado todo en apariencias y en asuntos económicos fundamentalmente, en el relumbrón económico, y de repente se queda en paro y su vida se ve desmoronada. Entonces tiene que recurrir a su madre para que vendiendo la casa donde ella vive pueda salir del agujero. Pero la madre le dice que no. A partir de ahí comienza una conversación brillante, chispeante, con muchísimo sentido del humor y emoción, entre esta madre y este hijo. La madre le pone un espejo delante para que se vea reflejado y vea en qué punto de su vida está y el hijo hace lo mismo con la madre. Hay mucho cariño, mucha emoción y sentido del humor.

-Resulta que en la época que mejor comunicados estamos, existe menos contacto...

-Efectivamente, yo creo que a lo mejor una de las pocas cosas buenas que tiene la situación que estamos pasando es que hemos recuperado el cultivo de la amistad, de la familia, de determinados valores que quizá antes no les dábamos tanta importancia. Antes estábamos más pendientes de cifras y ahora seguramente vivimos más pendientes de las letras.

- Y en esa falta del cara a cara los más olvidados son las personas mayores.

-Claro, hace muy pocos años sólo teníamos a los abuelos para recoger a los niños del colegio y para cumplir un poco con los huecos que no podíamos atender cuando todos teníamos trabajo y crecíamos desmesuradamente. Ahora la situación es distinta, hoy familias enteras viven con las pensiones de jubilados que ya no tienen que recoger a los hijos de sus hijos en el colegio. De todas maneras, más allá de la pura anécdota, de la situación de un jubilado o una persona mayor, sí que es verdad que a veces se nos olvida que una persona con 70 o 80 años sigue teniendo emociones y ganas de vivir, ilusiones, y a lo mejor se nos ha olvidado y creemos que con una llamada de teléfono podemos cumplir el expediente de lo que significa la relación con la familia.

-Se suele preguntar mucho a los actores el enganche con su personaje, ¿tiene algo que ver Juan Echanove con Jaime?

-Los personajes que más me gustan son los que no tienen mucho que ver conmigo. Y a Jaime le tengo cariño, pero desde fuera me dan ganas de decirle: «¿quieres dejar de hacer el imbécil y agarrar el toro por los cuernos, y dar sentido a tu propia vida, por qué dejas que todo el mundo haga contigo lo que quiere?», yo no soy así. Pero me gusta mucho Jaime, me cae muy bien.

-Pero sí es cierto que hay muchos Jaimes...

-Hay muchos Jaimes, sí, muchos de nosotros en algún momento nos hemos autoengañado creyendo que la vida es material, cuando profundamente es espiritual. Si no hay una razón de vivir, un espíritu sobre el que vivir, si no hay emociones primarias, ¿para qué quiere uno el dinero realmente?

-En esta obra ejerce también de director, ¿qué le llevó a elegirla?

-'Blancanieves' se ha contado de mil maneras, depende del punto de vista con el que se enfoque. Dirigir teatro significa que puedo organizar las emociones de forma que consiga que el espectador quiera volver al teatro, a ver esta u otra obra.

-¿Es más exigente de director que como actor?

-Soy exigente conmigo en general, pero ser director implica ser absolutamente estricto, pensar mucho, dormir poco y tener un equipo que te diga la verdad.

-¿Y cómo es dirigirse a uno mismo?

-No es complicado, al final uno es capaz de ver el escenario sin uno dentro.

-¿Qué tal con su compañera, María Galiana?

-María y yo tenemos una química especial, eso no se puede prever, ni modular, o la hay o no. Somos personas muy distintas que cuando se unen son como la sal y el azúcar, se complementan. La gente se llega a creer que somos madre e hijo de verdad y cuando llevamos cinco minutos de función ya se han olvidado que somos dos personajes de 'Cuéntame'.

-¿Le envidia? ¿Le gustaría llegar a su edad con ese apasionamiento por el trabajo?

-Hombre ella lleva trabajando en esto la mitad de tiempo que yo. Ella salió hace relativamente poco y yo hace ya 35 años, así que no podemos equiparar la experiencia. Lo que está claro es que a María Galiana le gusta lo que hace y está ahí porque le gusta, igual que yo.

-Dicen que los actores nunca se retiran...

-Los actores nunca se retiran, es verdad. Sólo hay dos maneras, que te retire el público, que es lo más horroroso que pueda pasar porque es una retirada ante todos, y la muerte, que al fin y al cabo es una retirada íntima.

-Hace unos días Imanol Arias sorprendió diciendo que estaba un poco harto de 'Cuéntame', ¿está de acuerdo?

-Esto es muy duro, son muchos años, hay días que uno se siente muy cansado. Yo mismo, si a lo mejor me pilla un día después de hacerme 1.000 km para una función y me pregunta también le digo que estoy harto... Creo que se le ha dado demasiada importancia a lo que dijo Imanol, cuando lo que dijo es fruto del cansancio lógico. Lo que puede decir es que seguro que va a haber una temporada más.

-¿Usted se ha llegado a cansar?

-Yo aguanto carros y carretas, además preparo varios proyectos a la vez.

-Pero como dice, las giras también son cansadas...

-Lo más duro son los desplazamientos, el 80% del tiempo te lo pasas viajando y cuando llegas a casa te duele todo. Pero puedo asegurar que lo peor de todo, lo que más cansa es no trabajar. Soy muy feliz llevando ese esfuerzo.

-Por cierto, ¿de qué proyectos habla?

-Además de seguir en televisión, participaré en una película de mi admirado Vicente Aranda y después de 'Conversaciones con mamá' prepararé otro proyecto en el teatro.