A la caza del gato por liebre

La Guardia Civil ha llevado a cabo de cara al consumo de Navidad una operación de alta intensidad en todo el territorio nacional para el control del comercio y distribución ilegal de productos alimenticios coincidiendo con unas fechas de repunte de ventas como la Navidad. Los agentes han realizado 2.000 inspecciones en los que han intervenido más de 500 toneladas de alimentos y 400.000 litros de bebidas.

Con esta campaña, informa la Guardia Civil, «se pretende concienciar a distribuidores y comerciantes, de la necesidad de cumplir con la normativa nacional y europea en materia de seguridad alimentaria, así como al consumidor para que preste atención a los etiquetados y la calidad de los productos que adquiere».

Dentro de ese operativo a nivel nacional, el Seprona de Cádiz inspeccionó una bodega de la barriada rural de Jerez Mesas de Asta que presenta evidentes signos de abandono. Según la Benemérita, su responsable manifestó que el negocio carecía de actividad alguna, si bien los guardias civiles encontraron almacenamientos y evidencias de que la bodega continuaba con la actividad comercial, «a pesar de la falta total de protección frente entrada de animales, insectos y otras plagas, presencia abundante de excrementos de aves tanto en la instalaciones como en utensilios». Los funcionarios hallaron almacenados 345.768 litros de vino, los cuales fueron inmovilizados.

También realizaron una segunda inspección en un establecimiento de Jerez donde su propietario vendía con etiquetado «propio y casero» productos ibéricos.

Otro de los servicios realizados en Cádiz consistió en la inspección en una lonja de frutas y verduras, donde su propietario se dedicaba a recepcionar mercancía carente de certificado, etiquetado o garantía alguna de trazabilidad y de producción. En caso de cualquier problema, el consumidor se encontraría en una situación de total desamparo.

En estas fechas, la Comandancia de Cádiz lleva años realizando otra campaña de inspecciones en establecimientos susceptibles de dedicarse a la venta ilegal de artefactos pirotécnicos. Lejos de las grandes aprehensiones que se realizaban hace varios años, el comercio ilegal de este tipo de artículos se ha ido normalizando y las infracciones detectadas son en su mayoría de carácter leve. Por ahora los funcionarios han formulado una docena de denuncias y han aprehendido 18.253 unidades de artificios pirotécnicos.