Detenido el piloto de la última narconave interceptada en Pilas

Un colombiano, vecino de la localidad sevillana de Umbrete, ha sido detenido por la Guardia Civil como el presunto responsable del transporte aéreo de hachís interceptado a finales de febrero en Pilas. Tras pasar a disposición judicial el pasado jueves, este individuo, imputado en otras dos causas por narcotráfico abiertas en Cádiz, fue enviado a prisión como medida cautelar. El pasado 26 de febrero y amparado por la oscuridad de la noche, la aeronave, donde aparecerían unos 300 kilos de hachís, fue detectada por las cámaras del Sive siguiendo una trayectoria desde la zona de Algeciras hasta tierra adentro. Al igual que la introducción de estupefacientes en lanchas rápidas por el mar, el helicóptero volaba sin luces lo que hizo saltar las alarmas del dispositivo de vigilancia. Aunque fue perseguido por aire, cuando los agentes llegaron a la zona donde había aterrizado, el piloto ya había abandonado la nave, dejando atrás su preciada mercancía.

En el GPS

Las prisas juegan malas pasadas y en su huida, el ahora detenido no borró los datos grabados en el GPS del helicóptero. Así, los agentes comprobaron que una de las direcciones que marcaba correspondía a la ubicación de su residencia familiar. Su identidad, a la que no ha tenido acceso este medio, fue rápidamente confirmada porque se trata de la misma persona que está imputada en dos procedimientos abiertos en la provincia de Cádiz por introducción de hachís en la península por la vía aérea. Se trata de las operaciones' Gibalbín' de Jerez y 'Autogiro' de Chiclana. La detención, según las mismas fuentes, se habría practicado en la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor, donde se habría refugiado a la espera de que pasara la presión policial de los primeros días.

Fuentes directas de ambas investigaciones describen a este colombiano, que lleva muchos años residiendo en España, como un piloto a sueldo de las organizaciones que han optado por introducir la droga por el aire ante los férreos controles que existen en el litoral andaluz, blindado con cámaras y radares. Así, le salpican tres operaciones diferentes, que han desmantelado tres redes compuestas por miembros distintos. En la 'Gibalbín', desarrollada también por la Guardia Civil en la zona de Jerez en el verano de 2011, los investigadores descubrieron en el aeródromo de Trebujena tres avionetas, dos helicópteros y más de una tonelada de estupefaciente. El presunto cabecilla, un vecino de Jerez que demostraba un alto tren de vida, habría contratado a este piloto colombiano para que realizara transportes. Si bien, en esta causa quedó en libertad con cargos porque no fue detenido 'in fraganti' y su vinculación estaría probada por pruebas indirectas.

Sin embargo, sí acabó en prisión preventiva en una operación anterior, de similares características y vinculada a otra organización que operaba de la misma forma. Su estancia como interno apenas duró unas semanas. Con esta tercera investigación se confirmarían todos los indicios que han ido acumulado los agentes en contra de este vecino de Umbrete.

Las pesquisas se centran ahora en indagar quién contrató los servicios del detenido y cuál era el destino final de la mercancía.