Gadir Solar cierra su planta en la Bahía tras recibir 28 millones en ayudas públicas

El Plan Bahía Competitiva se cobra una nueva víctima en su corto recorrido desde 2008 y se consolida como uno de los mayores fiascos de la Junta en Cádiz. La última empresa que vino a la provincia para paliar el terremoto laboral de Delphi en 2007 echa el cierre y tira la toalla tras recibir casi 30 millones de euros de ayudas públicas en solo tres años.

Ha durado muy poco el sueño de Gadir Solar en la Bahía. La empresa, que pertenece al Grupo Aurantia, se instaló en el polígono industrial del Trocadero en septiembre de 2009 atraída por la Consejería de Innovación para amortiguar el impacto del cierre de Delphi. Su actividad era la fabricación de paneles solares de última generación y anunció entonces la contratación de una parte del contingente que salió de Delphi. Entotal, 201 trabajadores. El Grupo Aurantia anunció además la inversión de casi siete millones de euros en la puesta en marcha en Jerez de una planta para la producción de microalgas. Este proyecto se denominó Celulosa Investment.

Casi tres años después de su llegada a Puerto Real, la dirección de la empresa acaba de comunicar por carta a sus 196 trabajadores el final de la aventura en la provincia. Liquida la factoría y los deja en la calle sin indemnización alegando que no tiene liquidez para afrontar su pago. El próximo lunes presentará un ERE definitivo.

Los sindicatos UGT y CC OO han anunciado que elevarán el caso ante la Fiscalía de Cádiz para depurar responsabilidades y comprobar si esta actuación es constitutiva de delito. Los representantes de los trabajadores han presentado toda la documentación sobre el desarrollo de la empresa durante los últimos 24 meses y se ha puesto de manifiesto que la firma recibió en este periodo de tiempo 28 millones de euros en ayudas públicas, la mayor parte de ellas inyectadas por la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía. La primera anomalía que ha detectado la plantilla al comprobar los documentos ha sido la compra de los terrenos de la factoría, por los que el Grupo Aurantia pagó 3,6 millones de euros en 2009 y los vendió al año siguiente por 13,5 millones. La empresa realizó con el nuevo propietario un contrato de arrendamiento. Gadir Solar recibió en concepto de ayudas a fondo perdido más de 14 millones de euros por su inversión en Cádiz y la contratación de extrabajadores de Delphi.

En estos momentos, la empresa tiene que afrontar el pago de un crédito de 36,5 millones de euros solicitado en 2009 al Creditsuisse, que si no lo paga en junio entrará en acreedores y perderá la maquinaria de su planta en El Trocadero.

Los sindicatos sospechan que todo el montante de ayudas públicas recibidas se ha desviado a otras empresas del Grupo Aurantia con problemas y lamentan la falta de control de la Junta tanto en la concesión de las subvenciones como en su destino, «que no han servido para generar el empleo anunciado». La carta de despido que han recibido los trabajadores de Gadir Solar detalla que el problema económico que arrastra la empresa es fruto de la crisis mundial, la recesión y la desaparición del mercado fotovoltaico español. Reconoce que el volumen de negocio ha pasado de los 11 millones de euros en 2010 a 3,5 millones en 2011 y a ser prácticamente inexistente en el primer trimestre de 2012, lo que ha generado unas pérdidas superiores a los 15 millones de euros. Ante esta situación, el directivo de Gadir Solar, David Naranjo, anuncia a la plantilla una indemnización de 20 días, que en la mayoría de los casos no supera los 4.000 euros, «pero resulta imposible afrontarla por la falta de liquidez de la compañía».

Los sindicatos comparan la situación de Gadir Solar con la estafa promovida en 2010 por el empresario gallego Dávila Ouviña, que recibió unos 15 millones de euros de las administraciones públicas por invertir en Cádiz y, sin embargo, no cuajó ninguno de los proyectos que anunció.