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«Pase lo que pase, que me quiten lo 'bailao'»

Lucía Pérez, la gallega de 25 años que representará a España en Eurovisión, recuerda sus comienzos: «Cantaba en carpas donde ni me miraban»

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«Encantada y feliz», así se muestra Lucía Pérez, la representante de España en Eurovisión. Esta gallega de 25 años se ha impuesto entre los más de 600 artistas que han competido para acudir a Düsseldorf (Alemania) el próximo 14 de mayo. Su canción, ‘Que me quiten lo bailao’, es un tema alegre y pegadizo que, sin embargo, ya ha recibido sus primeras críticas, la última la de José Luis Uribarri. «No está a la altura».

– No parecía muy satisfecha con la canción elegida...

– No es un estilo al que estoy habituada; siempre he hecho más canción melódica, pero creo que las cosas pasan por algo y cada vez estoy más cómoda con este tema. Voy a defenderla con todas mis fuerzas. Es una canción muy positiva y me voy a volcar en transmitir mi alegría.

– ¿Cuál sería su canción ideal para Eurovisión?

– Un tema que cuando lo escuches te de un ‘subidón’ que transmita alegría, como el tema que llevo. También que te permita lucir la voz.

– Ha dicho que su reto es «recuperar el puesto que España no debió perder nunca». ¿Cómo lo quiere conseguir?

– Con mi vitalidad en el escenario, que es el sitio donde estoy más cómoda, y con la canción que llevo. Hace tiempo que no va una chica joven, desconocida a nivel nacional y que lucha duro.

– ¿Cómo comenzó en la música?

– Decía mi madre que casi no hablaba y ya tarareaba. Empecé muy pequeñita, cantando en las fiestas del pueblo. Con 7 años comencé con los concursos infantiles y ya con 17 grabé mi primer disco, un regalo de mis padres. A partir de ahí me di cuenta de que esto era lo que quería. He cantado en fiestas grandes y en carpas pequeñitas con seis personas que ni me miraban, y son esas cosas, las buenas y las malas, las que me hacen valorar este momento.

– ¿Qué significa Eurovisión para su carrera?

– Va a ser un gran trampolín. Es muy importante hacerte un nombre. Pero Eurovisión también es lo que uno se proponga. Yo siempre seguiré luchando en el mundo de la música.

– El festival ha sido una losa para algunos artistas, ¿le da miedo fracasar?

– Para nada. Estoy segura de que voy a hacer un buen papel. Después, quedar más arriba o más abajo muchas veces no se sabe de qué depende. Eurovisión es un gran impulso y hay que aprovecharlo. Pase lo que pase, que me quiten lo ‘bailao’.

– ¿Qué se necesita para ganar?

– Nadie conoce la fórmula. Muchas veces, lo que menos esperamos que vaya a ganar, triunfa; y otros que van con muchas esperanzas se quedan ahí.

– ¿Qué le aconseja su familia?

– Que aproveche esta experiencia, que es la oportunidad que llevaba esperando desde niña. Y que no cambie nunca, porque con esfuerzo y constancia todo se logra.

– Por cierto, su actuación y la de los otros dos finalistas en la gala de TVEfueron muy criticadas por la escasa calidad...

– Las circunstancias en las que sonó la canción no fueron las más idóneas. Apenas tuvimos una semana para trabajar los tres temas y sin tiempo para aprenderlos de memoria. Ahora vamos a preparar mucho mejor la producción. Tenemos que grabar la canción en el estudio, hacer el videoclip, la promoción…Quedan dos meses para que sea escuchada en muchos lugares.