La audiencia de Gran Hermano expulsa a la algecireña Patricia

Se lo tomó con buen talante. Después, de sufrir en cada nominación un ataque de pánico por no querer salir de la casa, la algecireña al final se lo tomó mejor de lo que esperabamos. La que peor lo llevó fue su amiga del alma Terry que no paró de llorar desde que anunciaron la expulsión de Patricia y se fue al nicho antes de terminar la gala. Los demás de su grupo, Lydia, Dámaso y Catha intentaron consolarla pero de nada servía. Terry ha perdido en dos semanas seguidas sus mayores apoyos en el reality, Jhota y Patricia. Veremos si esta semana intenta mostrar un talante más conciliador con el resto de concursantes.

Por su parte, a Patricia en plató los ex concursantes le achacaron que su actitud alocada y ruidosa hacía que la convivencia con ella fuese muy difícil. Patricia, que aprovechó para cantar y bailar en plató, respondió: «Me juzgaban mucho porque cantaba pero yo soy así. Prefiero cortarme un dedo que me hago daño a mí que insultar y faltar al respeto, que con eso se hace daño a los demás».

Al final, Patricia se despidió de todos sus compañeros menos de Laura, Marcelo y Marta a quiénes, a pesar de haberse despedido de ellos en la casa, no les quiso dirigir la palabra desde el plató.

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