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El temporal arrasó el campo y provocó la pérdida del 10% de la mano de obra

Casi 160.000 jornales no se contrataron en la provincia por las lluvias, que dañaron el 23% de la superficie cultivada en la región

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El informe que la Junta de Andalucía ha elaborado sobre las consecuencias del temporal en la región, y que esgrimió en Madrid en su reunión con el Ejecutivo central, no deja lugar a dudas: la agricultura y el turismo, los dos sectores económicos más importantes de la comunidad autónoma, son también los dos que más se van a ver afectados por las repercusiones de las intensas precipitaciones, ya que los daños en el campo y las playas son muy numerosos.

Los tres meses durante los que Andalucía ha estado sometida a un temporal «de persistencia e intensidad desconocidas hasta la fecha» –como se recoge en el informe–, no han dejado títere con cabeza y han afectado a un buen número de poblaciones dejando incidencias no sólo para los ciudadanos, sino para sus hogares, así como en infraestructuras y equipamientos, cultivos, parajes naturales, etc.

Tan grave ha sido la situación que el mismo balance de daños redactado por la Junta –con las aportaciones de las delegaciones provinciales de todas las consejerías– reconoce que «no hay antecedente histórico del nivel de precipitaciones que han acaecido en Andalucía». Y es que las lluvias han sido excepcionales por su cuantía, ya que prácticamente toda la comunidad se ha superado en más del 150% la media de precipitación acumulada, con picos superiores al 200% de la media en determinadas zonas, como algunas de Cádiz; pero también por su continuidad en el tiempo e intensidad. En Grazalema, sin ir más lejos, se han alcanzado los 2.300 litros/m2.

Por todos esos motivos, no es de extrañar que la Junta haya cuantificado que hay 70 municipios que han sufrido graves daños, que son más de 700 las viviendas desalojadas y que un número mayor ha sufrido daños de diversa índole, y que estos desalojos afectados a alrededor de 2.000 personas.

Pero el principal efecto que ha tenido el temporal ha sido sobre la actividad económica, en particular en el sector primario, en el que se han visto dañadas casi 430.000 hectáreas en Andalucía, lo que supone el 23% del total de superficie cultivada de la región. También ha habido desperfectos en infraestructuras de regadíos y acequias.

En concreto, los cultivos más dañados han sido el olivar, los cítricos, las hortalizas, la fresa y los cereales, aunque las últimas lluvias de principios de marzo están afectando asimismo a frutales, remolacha y patata.

Además, esta reducción de la producción en casi todos los cultivos ha llevado aparejada una disminución del empleo agrario y, por tanto, en el número de jornales generados. Así, según recoge el informe, en el conjunto de Andalucía se han perdido entre 4,5 y 5 millones de jornales, lo que implica un 11% de todos los que se generan en un año.

En el caso concreto de la provincia de Cádiz, la caída de los jornales es ya del 10% de los que se suelen contratar. En concreto, se han perdido casi 160.000 jornales del total de 1,6 millones anuales, con especial incidencia en la zanahoria y la patata (59.500), la remolacha (57.732) y los cítricos (26.492).

A estas cifras hay que sumar el millón de jornales que se ha perdido en la región en tareas forestales, donde además 4.500 efectivos del Plan de Prevención de incendios no han podido realizar su labor.

El temporal también ha golpeado a la ganadería, y ha provocado un incremento de la mortalidad animal un 20% superior a la media normal, con especial incidencia en el sector bovino.

En cuando a la pesca, la inactividad de las flotas ha provocado que las lonjas hayan sufrido la falta de productos y que sus ventas hayan caído un 10% respecto al mismo periodo del año anterior. Eso sin olvidar que el sector acuícola ha sufrido pérdidas de producción y daños materiales en las instalaciones terrestres y marítimas.

La Junta también destaca con preocupación que las lluvias torrenciales y el viento han deteriorado sustancialmente muchas de las playas de la costa andaluza, lo que provoca efectos negativos en el sector turístico, sobre todo de cara a las próximas campañas de Semana Santa y verano, que se planifican con suficiente antelación. En concreto, las playas de 37 localidades de la región se han visto afectadas.

En el caso de Cádiz el informe desvela que hay daños en 25 parajes de municipios como Sanlúcar, Chipiona, Rota, El Puerto, Puerto Real, Cádiz, San Fernando, Chiclana, Conil, Barbate, Vejer y Tarifa. También alerta de que se necesita «una intervención inmediata que restablezca, puntualmente, el frente litoral a su estado inicial», ya que la recuperación parece imposible con la acción natural del mar.