García no logra desbloquear la situación del Industrial. :: CRISTÓBAL
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Toca dar la cara sobre el terreno de juego

Caballero tendrá que hacer malabares para configurar un once con una plantilla que ha perdido ocho jugadores El Industrial llega al campo del Écija tras una convulsa semana en la que apenas han entrenado

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El Jerez Industrial siguen inmerso en los graves problemas extradeportivos por los que atraviesa. Sin apenas entrenar y con lo justo, ocho jugadores del equipo ya se han marchado, el cuadro de la copa y la venencia arranca la segunda vuelta. Para ello se desplazará hasta Écija, donde disputará esta tarde a partir de las 17.00 horas una nueva jornada de Liga. Y por si los problemas fueran pocos para el entrenador del equipo juvenil, Enrique Caballero, más va a tener aún con la ausencia de algunos futbolistas. El delantero jerezano Dani Carrasco se perderá el partido al tener que cumplir sanción por acumulación de tarjetas amarillas. Por lo demás, el preparador industrialista tendrá que tirar de efectivos del equipo filial, ya que ni siquiera los que hay completan la convocatoria.

En cuanto al once que pueda presentar el técnico jerezano es otra incógnita. Y es que hay muchos puestos que se han quedado sin hombres específicos. De esta forma, en la portería jugará Alberto, que es de los pocos veteranos que ha decidido tirar hacia adelante. En la línea defensiva empiezan a llegar los problemas, aunque podrían jugar Fali, Choco, Bornes, González. Además, alineará a Bello, Manu, Selu, Vázquez, Benítez, Adrián Martín y Gallardo.

Por si los problemas fueran pocos en la entidad del catavino, los industrialistas están obligados a sacar algo positivo de tierras sevillanas. Son el farolillo rojo de la clasificación con 15 puntos, a cuatro de la zona de permanencia. Una segunda vuelta por delante para tratar de permanecer en la categoría de bronce, aunque no será nada fácil. El equipo debe cambiar el chip y empezar a puntuar para no quedarse descolgado a las primeras de cambio.

Enfrente tendrá a un rival que no le pondrá las cosas fáciles. Situado en la zona media de la clasificación con 30 puntos, respira tranquilo y sin los graves problemas de su rival. Además, será el segundo partido consecutivo que dispute ante su público -el Industrial es el segundo que juega de forma seguida a domicilio- y llega reforzado, ya que en el primer partido del año se impuso con claridad al Sangonera por cuatro a cero.

De esta forma, el duelo depara varias incógnitas. Por un lado, el equipo está obligado a reaccionar aunque no se sabe cómo lo harán los jugadores, sobre todo después de la última medida de presión tomada el viernes para pedir la marcha del presidente, Ricardo García. Y por otro, habrá que ver como Quique Caballero encaja las pocas piezas del puzzle que le han quedado. La situación no es nada fácil y menos tras el enrarecido ambiente que se vive en el Jerez Industrial. Los futbolistas volverán a ponerse el mono de profesionales, se vestirán de corto y tratarán de sumar ante un rival al que ya ganaron en la primera vuelta. Eso sí, el goleador de ese partido, Manu Barreiro, ya no está en el equipo, al igual que muchos de sus compañeros, y verdaderamente, la pólvora arriba parece que está más mojada que nunca, ya que apenas cuenta con gente ofensiva tras la espantada de muchos de los delanteros y la sanción de Carrasco.

Reunión con Ricardo

Por otra parte, continúan los contactos en diferentes frentes para buscar una solución a la situación institucional de la entidad industrialista. Esta vez Ricardo García, acompañado de su padre -vicepresidente de la entidad- se citó con los miembros de la Comisión de Trabajo a quienes les aseguró que tenía un grupo de cinco empresarios dispuestos a invertir y un acuerdo con una importante bodega de la ciudad.