Medel, ayer en Córdoba, donde lanzó un mensaje a su homólogo en Cajasur para llegar a un acuerdo. :: EFE
Economia

Unicaja y Cajasur desbloquean la fusión

La entidad cordobesa cede a las presiones del Banco de España y acepta la hoja de ruta de la futura Unicajasur Los presidentes de las cajas sellan un principio de acuerdo sobre el plan de negocio

MÁLAGA. Actualizado: Guardar
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Apuraron al máximo el plazo dado por el Banco de España. Pasadas las diez de la noche de ayer, Unicaja y Cajasur anunciaron en un comunicado conjunto que han alcanzado un «principio de acuerdo» sobre la hoja de ruta de su fusión, que «someterán de forma inmediata a la aprobación de sus respectivos consejos de administración». La entidad cordobesa cede así a las múltiples presiones recibidas y acepta el plan de negocio elaborado por Boston Consulting Group, que contempla la reducción de mil puestos de trabajo para hacer viable la operación. Se trata de un paso básico y determinante para avanzar en el proyecto de fusión.

El Banco de España fue muy claro el pasado jueves: si Unicaja y Cajasur no tienen aprobado hoy el plan de negocio que guiará su unión, intervendrá la caja cordobesa y la sacará a subasta en el plazo de un mes. Después de un fin de semana en el que se han sucedido las conversaciones entre representantes de ambas entidades, ayer se redoblaron los esfuerzos para alcanzar un acuerdo y desbloquear el camino hacia la fusión de una vez por todas.

Acercando posturas

Los escenarios de la negociación se movieron por tres ciudades: Córdoba, Antequera y Málaga. Por la mañana, Braulio Medel aprovechaba la presentación de un estudio agrario en la capital de la Mezquita para lanzar un mensaje a su homólogo en Cajasur, Santiago Gómez Sierra: «Si se quiere ir a un determinado lugar, lo primero es definir el objetivo a dónde llegar y luego vendrá la pregunta de cómo se llega», afirmó en clara referencia al plan de negocio elaborado por Boston Consulting Group a petición de ambas entidades. «No se inicia un camino en nada sin tener una hoja de ruta, que es la que hay que trazar, y después vendrá todo lo demás», añadió

Mientras, en Antequera se citaban Santiago Cabezas, director general adjunto de Cajasur, y Juan José Navarro, director de planificación de Unicaja, para intentar allanar el camino a la reunión que horas más tarde tendrían sus presidentes. En este encuentro de carácter técnico, la entidad cordobesa se mostraba ya «más proclive» a aceptar el plan de negocio de la fusión, según las fuentes consultadas.

Poco antes de las ocho de la tarde, Medel y Gómez Sierra salían del consejo del Banco Europeo de Finanzas, celebrado en el Parque Tecnológico, y se dirigían en coches separados a la sede de Unicaja ubicada en la avenida de Andalucía. Tras dos horas de reunión, salían con un «principio de acuerdo» que desbloquea la aprobación del plan de negocio de la futura Unicajasur.

Ahora no hay tiempo que perder, pues el plazo del Banco de España expiraba hoy. Esta misma mañana a las doce está convocado un consejo de administración de Unicaja para aprobar el documento que tanta polémica ha suscitado. Cajasur deberá hacer lo mismo a lo largo del día.

Fuentes de Unicaja destacan la necesidad de cerrar de una vez por todas los desencuentros con Cajasur, y esperan que el pacto alcanzado ayer entre sus presidentes sirva para prevenir nuevas situaciones tensas en el futuro. «Debemos ir de la mano a la fusión», opinan. La cuestión laboral se ha perfilado desde un primer momento como una de las más espinosas en la fusión entre Unicaja y Cajasur. El solapamiento de oficinas -Cajasur tiene 54 sucursales en Málaga y Unicaja, 34 en Córdoba- y la sobredimensionada sede central de la caja cordobesa -que cuenta con 600 empleados- hacen inevitable una reducción de plantilla. A principios de noviembre se produjo el primer rifirrafe a cuenta del empleo, al exigir Medel que Cajasur ejecutara de forma inmediata el plan para reducir 310 puestos de trabajo que había presentado al Banco de España antes del proyecto de fusión. Ante la negativa de su homólogo en Cajasur, ambos decidían aparcar el asunto y acelerar el plan de negocio para avanzar en la operación.

El problema es que dicho plan de negocio mete el dedo en la llaga, afirmando que sobran mil empleados en la futura Unicajasur. En este sentido, fuentes consultadas matizan que los mil empleos no corresponden sólo a Cajasur, sino que se reparten al 70-30% entre la caja cordobesa y la malagueña, respectivamente. El problema es que la plantilla de la entidad presidida por Gómez Sierra es demasiado joven como para poder aplicar prejubilaciones para reducir plantilla.