Convenios municipales y equipos

Reflexionar sobre los presupuestos de un Ayuntamiento y las ayudas que se realizan con el dinero del los ciudadanos es siempre un tema peliagudo. Siempre hay alguien que no está conforme, normalmente el que más recibe.

El caso de las subvenciones y los convenios con entidades deportivas es más que curioso y ahora en nuestro Jerez puede que se esté pagando el despilfarro de años anteriores. Y no es que critique yo aquellos dos millones de euros anuales que recibía Joaquín Morales para su Xerez Deportivo. Yo apunto a la desgana, el desinterés, el libertinaje y la falta de supervisión con la que actuó el Consistorio jerezano.

Obviamente, nadie puede llegar a creerse que aquella suculenta cantidad se destinaría al desarrollo de la cantera. Aquel bonito párrafo del convenio simplemente servía de tapadera, de excusa, para justificar el regalo de un bonito botín. Y sí, digo regalo, pues no encuentro la manera de denominar aquellos tremendos ingresos. ¿Acaso el jerezano recibió algo a cambio? ¿En qué consiste un convenio de c-o-l-a-b-o-r-a-c-i-ó-n? Me parece que la colaboración llegó a convertirse en importante financiación y ahora se están recogiendo los malos frutos.

Lo peor de aquellos regalos es que ningún representante municipal pidió justificante alguno, ni preguntó en qué se gastaba aquel dineral. Y si lo hizo, nunca lo comunicó a los ciudadanos a los que representaba.

Ahora, años después, el Ayuntamiento tiene abierta una auténtica batalla con el presidente de un histórico club de la ciudad que le pide lo que cree que es suyo, pues el referente son aquellos dos millones de euros que recibía el Xerez sin justificante alguno. Por desgracia, y espero equivocarme, Ricardo García no parece darse cuenta que el Industrial se le muere mientras él pierde el tiempo en ganar su guerra.