Traslado de atunes en Barbate. / LA VOZ
LOS DATOS

El atún se pone al rojo vivo

Japón y EE UU proponen el cese de la pesca industrial de la especie, lo que beneficiaría a las almadrabas gaditanas, mientras que la UE plantea un cupo de 15.000 toneladas

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Las cuatro almadrabas gaditanas se juegan los cuartos en el país más alegre del mundo. Brasil acoge hasta el próximo domingo la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICAAT), que debe decidir cuestiones tan importantes como el cupo máximo de capturas de atún para los próximos años.

Aunque desde el sector se asegura que hasta el último instante no habrá un acuerdo firme al respecto, lo cierto es que los países con intereses en esta pesquería ya han fijado sus posiciones.

Los primeros han sido los americanos y los japoneses. Conscientes de la merma que ha sufrido la especie en los últimos años por su sobrexplotación, ambos países han propuesto el cierre total de la pesquería industrial del atún rojo, permitiendo sólo el trabajo de las flotas artesanales de cada zona, entre las que se encuentran las almadrabas de Cádiz.

En principio, el sector almadrabero gaditano considera óptimo para sus intereses este planteamiento; desde la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba que las aglutina, su portavoz, Marta Crespo, cree que de cerrarse en esta línea el acuerdo los caladeros de Tarifa, Conil, Zahara y Barbate tendrían futuro, ya que «se pondría freno a quien verdaderamente esquilma, que es la flota industrial de pesca del atún».

No obstante, en las almadrabas gaditanas el optimismo es sólo moderado. En estos días las negociaciones serán muy intensas y las presiones de los distintos Gobiernos nacionales, vitales.

Avaladas por la postura de países como Italia o Francia, la Comisión Europea ya ha contrarrestado de hecho el posicionamiento nipón y norteamericano, abogando por una reducción del TAC (total admisible de capturas a nivel internacional), que rebaja para 2010 el cupo a 15.000 toneladas como máximo, casi 7.000 menos que en 2009.

En todos los casos se plantea, eso sí, una reducción paulatina de las flotas de captura, con el objetivo de conservar una especie seriamente amenazada. Para conseguir un buen acuerdo en el ICAAT, las almadrabas gaditanas aportan un dato clarificador; en un sólo lance de redes un barco cerquero captura lo mismo que ellas en toda una temporada. Y generan 500 empleos directos.