El Jerez Industrial se consolida en la categoría gracias a un gol de Orife

Segunda derrota consecutiva del Betis B, esta vez ante un Jerez Industrial que acaba con una racha idéntica para respirar en la tabla del Grupo IV de Segunda B. Los locales llevaron el peso del juego, pero su falta de pegada dio alas a un rival que aprovechó uno de sus contragolpes para llevarse tres puntos de oro. El arranque fue igualado, con ambos conjuntos buscando el mando de las operaciones y el área rival.

Manu Barreiro y Beñat protagonizaron los primeros escarceos, si bien la movilidad de Benítez y Rafa Caro permitía que los visitantes se sintieran más cómodos, tesitura que se equilibró en el ecuador de esta fase. Rubén Rivera y Rubén Cruz animaban al filial con su profundidad. El utrerano, a pierna cambiada, obligó a Alberto a despejar a córner en el 20, materialización evidente del cambio de tornas. Quedó confirmado a continuación, aunque a los de Oli les faltó el gol. Pudo lograrlo cinco minutos más tarde Manu Gavilán, pero erró en el control y disparó forzado.

Gol anulado

La escuadra de Nico Sosa se empleaba bien en defensa, donde los ayer rojinegros imponían su anticipación en los balones divididos. El colegiado anuló un tanto de Manu Barreiro a siete del descanso por un presunto fuera de juego. Sobre la bocina, Alberto evitó con un paradón que el libre directo ejecutado por Rubén Cruz se colara por la escuadra, mientras que Gavilán peinó otra falta de Beñat que estuvo también a punto de romper el cero a cero inicial.

En la reanudación, el Betis B trató de aprovechar la inercia y salió muy fuerte, lo que obligó al Jerez Industrial a parapetarse en su área. Rubén Rivera, sobre todo, y Rubén Cruz hacían estragos por las bandas, aunque fue Beñat, con un disparo ajustadísimo en el 51, el que estuvo más cerca de abrir el marcador.

No obstante, los visitantes anduvieron listos para adelantarse por medio de Orife, que aprovechó un perfecto contragolpe para batir a Adrián y establecer un a todas luces injusto 0-1.

Esta acción espoleó a los rojinegros, que ganaron en confianza ante un alicaído filial, que trataba de reponerse. Pero pasaban los minutos sin que los jerezanos vieran peligrar la conquista de los tres puntos, ya que los anfitriones apenas inquietaban, al tiempo que el cuadro de Sosa manejaba con oficio la situación. De hecho, el Betis B se limitaba a buscar sus opciones a balón parado, lo que limitaba la efectividad de sus ataques ante la concentración existente en el área visitante. Con todo, Cañas y Regino lo intentaron con el tiempo casi cumplido, aunque el nerviosismo y las prisas pasaron factura a un equipo que sigue negado en ataque.

Al final tres puntos que valen su peso en oro para el Industrial que corta su mala racha de resultados y recupera confianza.