Cartas

Decepción

Cádiz Actualizado: Guardar
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Con relativa frecuencia se puede leer cartas testimoniando favorablemente las prestaciones recibidas del SAS. Estas aseveraciones han contribuido siempre en mi estado de ánimo y me han hecho sentir más segura ante cualquier posible dolencia futura. Pero llegado desgraciadamente el momento, mi decepción ha sido sinceramente deprimente. Hace aproximadamente dos años, por el servicio de oncología del Puerta del Mar, le fue diagnosticado a mi pobre esposo un cáncer pulmonar a sus 58 años, que en su fase inicial, según los facultativos, tendría solución con la aplicación de quimioterapia, lo que abrió una luz de esperanza para todos incluido para el paciente.

Pero nueve meses más tarde, después de un angustioso proceso y terribles sesiones que desfiguraron a mi querido marido, concluyen que no tenía salvación porque la enfermedad había crecido y, ya desahuciado médicamente sin ningún otro apoyo moral ni para él ni para nosotros de paliativos o psicólogos, fallece rodeado de su familia el pasado mes de agosto. Cuánto nos hubiera halagado a todos una cortesía más sensible, humana y bondadosa del equipo clínico en sus últimos días, pero presumiblemente existen demasiados permisos por vacaciones del personal en agosto en detrimento de los que gravemente están en el lecho del dolor..