El recinto deportivo se tiñó de rojo y se convirtió en una auténtica fiesta./ LA VOZ
Deportes/Baloncesto

El equipo se da un baño de masas en La Isla

El Día de Puertas Abiertas consiguió congregar a miles de aficionados en el pabellón de Bahía Sur

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Día de Puertas Abiertas de la selección en San Fernando volvió a demostrar que el baloncesto no entiende de edades. Mayores y pequeños se dieron cita ayer por la tarde en las gradas del pabellón de Bahía Sur, que lucieron abarrotadas de familias y grupos de amigos cuyas metas pasaban por estrechar las manos de sus ídolos y sumar nuevos autógrafos a sus colecciones particulares. Como era de esperar, los grandes protagonistas fueron los niños, que se acudieron en busca de sus héroes con la ilusión bien visible en sus miradas.

Los asistentes accedieron al recinto poco antes de las 20.00 horas, tras el entrenamiento vespertino de la selección. Los chicos de Sergio Scariolo cumplieron con las expectativas y, sabedores de lo importantes que son para sus seguidores, se mostraron amables y atentos en todo momento.

Scariolo y el capitán del combinado, Juan Carlos Navarro, se encargaron, micrófono en mano, de dar la bienvenida a la entregada afición. Poco después, los cuatro recién llegados (Sergio Llull, Carlos Suárez, Saúl Blanco y Guillem Rubio) sorprendían a propios y extraños entonando el conocido tema Qué viva España, que desató la locura entre las gradas.

Acto seguido, Víctor Claver, Sergio Llull y Rudy Fernández ofrecieron una ronda de mates a los espectadores. Destacó especialmente la intervención de Rudy que, para fortuna de sus seguidores, se atrevió a repetir el primero de los mates con los que participó en el prestigioso concurso del All Star de la NBA.

Los internacionales también llevaron a cabo un improvisado concurso de triples desde la mitas del campo. Raúl López fue el único que consiguió sumar diana, llevándose los mayores aplausos del público.

Entre este nutrido grupo de aficionados se encontraba Miguel Ángel Álvarez. «Creo que el baloncesto español vive su mejor momento y que en San Fernando se han dado cita los jugadores que marcarán la diferencia en Polonia», confesó emocionado.

Álvarez acudió a la cita en compañía de su mujer, Paula González. «Me causa mucho orgullo que algunas grandes estrellas de la NBA, como Pau y Marc Gasol y Rudy Fernández, sean españoles», recalcó.