Efectivos del Samur-Protección Civil, en el domicilio del distrito madrileño de Puente de Vallecas donde una chica dominicana menor de edad ha muerto. / Efe
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Muere en Madrid una niña de doce años apuñalada en el corazón

La madre de la joven la ha encontrado en el pasillo de la vivienda, en la que llevaban residiendo quince días, y hasta el momento no se ha producido ninguna detención

MADRID Actualizado: Guardar
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Una menor de nacionalidad dominicana, de doce años, ha sido hallada muerta en su domicilio, en el distrito madrileño de Vallecas al recibir una puñalada en el corazón, según ha informado un portavoz de Emergencias.

El suceso ha ocurrido sobre las 8.45 horas, en un piso de la calle Pico Cejo del distrito Puente de Vallecas. Cuando llegaron al lugar los efectivos del Samur-Protección Civil, la menor se encontraba en parada cardiorrespiratoria y presentaba una herida por arma blanca en el tórax, que le había afectado al corazón. Los intentos de reanimación no dieron resultado, por lo que el Samur certificó su muerte.

La Jefatura Superior de Policía de Madrid se ha hecho cargo de la investigación. Las mismas fuentes aseguran que hasta el momento no se ha producido detención alguna.

Una vecina ha comentado que ha sido la madre de la menor la que ha encontrado el cuerpo de su hija tirado en el pasillo de la vivienda en medio de un charco de sangre, cuando ha regresado del trabajo a primera hora de la mañana. La madre y la hija llevaban menos de quince días residiendo en esa vivienda, por lo que los vecinos más próximos apenas las conocían.

Sospechas de una peersona cercana a la familia

Los expertos policiales creen que el sospechoso es una persona del entorno más próximo de la familia de la víctima aunque la discreción informativa que mantiene la Jefatura Superior de Policía madrileña, por tratarse de un crimen en el que está implicada una menor, hace que no esté claro cuál pudo ser el móvil de la agresión mortal.

Las pistas que apuntan a que el homicida es un conocido de la niña asesinada son que la puerta de la vivienda del número 22 de la Calle Pico Cejo en la que residía no había sido forzada, por lo que el agresor o tenía llave o la joven le había dejado pasar, y que los vecinos, poco después de oír los gritos de auxilio de la moribunda, vieron como huía del edificio un hombre moreno cuyo aspecto ya les sonaba por haber visitado antes a esta familia.

Algunos corrillos de vecinos especulaban con que la madre de la víctima habría tenido problemas con su ex pareja, a quien podría haber denunciado por malos tratos. La joven asesinada es el vigésimo fallecido en Madrid en lo que va de año como consecuencia de delitos violentos.