Algunos de los acusados, antes del juicio, el pasado mes de junio./ EFE
ESPAÑA

Los bomberos controlan los incendios más devastadores

Fallece uno de los dos heridos en el incendio de Tarragona, que está acotado después de cuatro días

| MADRID Actualizado: Guardar
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La ola de incendios que ha asolado durante los últimos días casi media España persistió ayer arrasando hectáreas en diversas CC AA, si bien las labores de los servicios de extinción permitieron que la jornada no fuera tan aciaga, ya que se controlaron o estabilizaron muchos de los frentes que devastaron zonas de la península como Teruel, Tarragona y Cuenca.

En Teruel, la mayoría de los seis incendios que siguen activos han quedado estabilizados, si bien el efecto de las llamas ha provocado la calcinación de 10.600 hectáreas. De los siete incendios que persistían en Aragón, se ha logrado frenar el avance de las llamas en cinco de los seis de Teruel y en el registrado en Moret (Zaragoza), gracias a la acción de los servicios de extinción, en los que han participado 700 efectivos y 29 medios aéreos, que centraban su trabajo durante la tarde de ayer en cercar el perímetro de las llamas.

En Horta de Sant Joan

Mientras, cuatro días después de intensa lucha contra las llamas en el incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona), ayer, a las 11.00 horas, los Bomberos de la Generalitat pudieron pronunciar las palabras que llevaban esperando durante toda la semana: «El fuego está controlado». El paisaje idílico de media montaña, lleno de pinos y vegetación mediterránea que inspiró al mismísimo Picasso en su juventud, se ha transformado tras la tragedia en una zona gris, desoladora y comida por las llamas. Según informó el secretario general del departamento de Interior, Joan Boada, «el fuego ha arrasado 1.142 hectáreas de vegetación, de las que unas 400 pertenecen al parque natural de Els Ports de Beseit». «Se trata de uno de los incendios más difíciles a los que se han tenido que enfrentar los Bomberos de la Generalitat», añadió.

Pero no todo fueron alegrías. El incendio más trágico del verano se cobró su quinta víctima. Pau Costa, de 31 años, uno de los dos bomberos gravemente heridos, falleció en el hospital del Valle de Hebrón de Barcelona. Pau, nacido en Sant Julià de Vilatorta (Barcelona), ingresó el martes en el centro hospitalario con quemaduras en el 50% del cuerpo y sufrió un fallo renal, que empeoró el miércoles por la tarde, cuando entró en fallo multiorgánico.