Un funeral de tómbola

Joe Jackson había prometido para el Rey del Pop una despedida de la que su hijo se sintiera orgulloso, y tratándose del cantante que más discos ha vendido en la historia no podía más que ser a lo grande. Tan a lo grande que Neverland se le quedó pequeño, y hasta el pabellón del Staples Center de Los Angeles, que ahora se desbordará con pantallas gigantes al edificio anexo del Teatro Nokia, y conectará en directo con televisiones de todo el planeta. La señal será distribuida de forma gratuita y retransmitida por internet.

Miles de fans hacían cola ya al otro lado de la calle para ser los primeros en averiguar cómo conseguir entradas para el último gran acto de su ídolo. No hará falta estar ahí. La familia se ha tomado su tiempo en discurrir los detalles que virtualmente abrirán las puertas de la despedida. Desde ayer, y hasta las 6 de la tarde de hoy, hora de Los Ángeles, los fans de todo el mundo podrán registrarse en la página de internet www.staplescenter.com, donde al final de la jornada se sortearán 17.500 entradas entre todos los participantes, 11.000 para el Staples y 6.500 para el Nokia. Los 8.500 ganadores de cada par de entradas serán informados por email el domingo y podrán recogerlas el lunes. La familia se queda con otras 9.000.

Jackson vuelve así a hacer historia después de muerto como uno de los grandes revolucionarios del mundo de la música. El primero en poner de moda los vídeos musicales con los zombis danzantes de Thriller, y en cruzar las barreras raciales de la MTV, tendrá a medio mundo danzando sobre su tumba desde casa en la era de las tecnologías que supo aprovechar mejor que nadie.

Nada se sabe aún de dónde descansarán sus restos ni de qué es lo que ocurrirá el martes por la mañana hora local en el escenario del Staples, donde Jackson ensayó la víspera de su muerte. Después de que la carroña periodística de todos los calados haya destripado su cuerpo antes de que se conozcan los resultados de la autopsia, lo que su familia quiere es asegurarse de que se le rendirá homenaje como artista.