Economia

La producción industrial española intensifica su constante deterioro

El índice del sector lleva 13 meses en números rojos al caer en mayo un 22,3%

| COLPISA. MADRID MADRID Actualizado: Guardar
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Los indicadores referidos al segundo trimestre del año apuntan a «una prolongación de las tendencias contractivas de la economía», aunque constatan que el deterioro se produce a «un ritmo menos intenso». Prueba de esta percepción es que el consumo privado se ralentiza «en su pauta de descenso» y el ajuste del mercado laboral «se modera». La radiografía sobre el pasado reciente, presente y futuro de la economía española figura en el último Boletín del Banco de España (publicado ayer), documento en el que la entidad se separa algo de sus negras y dramáticas perspectivas anteriores.

El Banco de España también tuvo su protagonismo en el Consejo de Ministros. El Gabinete, en su reunión habitual de ayer, aprobó el balance y las cuentas correspondientes al ejercicio 2008. Entonces el beneficio neto llegó a 2.090,19 millones de euros, una vez deducida la dotación de 21,1 millones destinada al fondo de atenciones benéfico-sociales. La distribución de ese saldo positivo consistió en el ingreso de 1.881,1 millones en el Tesoro Público. Los restantes 209,1 millones tuvieron el mismo destino, pero con aplicación al Presupuesto de Ingreso del Estado.

Bancos y cajas

La entidad emisora, presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aborda en su extenso informe la situación del sector financiero privado y asegura que es preciso su «redimensionamiento» para aprovechar sinergias. Advierte a cajas y bancos que deben adaptarse al actual panorama económico y les recuerda que la capacidad de expansión del negocio «está limitada». En consecuencia, «deberán racionalizar las estructuras actuales y la contención de gastos de personal y administrativos, facilitando la reducción de costes de transformación».

Valora que el sistema financiero español haya logrado resistir la primera embestida de la crisis internacional, iniciada en 2007 en Estados Unidos, y alerta sobre nuevos peligros que acechan, por lo tanto recomienda estudiar y aplicar nuevas medidas que palien los negativos efectos. Igualmente, avisa de que el deterioro del entorno macroeconómico ha provocado un dudoso rápido incremento de los activos y ha generado mayores dificultades para conseguir financiación.

Como era de esperar, los tenues vestigios positivos detectados (todavía muy lejanos) no impidieron que el beneficio neto de las empresas no financieras cayera el 21,5% en el primer trimestre del año, retroceso mucho más acentuado que el contabilizado en el mismo periodo de 2008, cuando la reducción se quedó en el 4,5%. Mientras tanto, la actividad disminuyó un 13% frente al incremento del 2,3% registrado un año antes. Esta negativa evolución, afectó a todos los sectores, pero de manera más intensa a la industria y el comercio, directamente influidos por el comportamiento del consumo y la inversión.

Los gastos de personal se redujeron un 0,2%, mientras que doce meses antes presentaban un aumento que llegó al 4,3%. La contención de esta partida obedece tanto a la negativa evolución del empleo como a la mayor moderación con la que han crecido las remuneraciones medias en el primer trimestre del año. Precisamente, Fernández Ordóñez ha insistido en que los salarios deberían ajustarse a la recesión económica y, sobre todo, al descenso del índice de los precios al consumo. La realidad fue -siempre según el Banco de España- que las retribuciones experimentaron una «evolución contenida», con una subida del 2,6%, «algo menos de un punto por debajo de lo que habían aumentado el año anterior».

Inmigrantes

El Banco de España dedica un capítulo a 'La asimilación salarial de los inmigrantes en España'. Resalta que se observan diferencias apreciables en este proceso entre distintos colectivos de extranjeros, que en principio pueden estar relacionados con el idioma o con el nivel educativo. El resultado del estudio refleja que la brecha se redujo con intensidad en los primeros cinco años de residencia en España, y que posteriormente el ritmo de acercamiento se ralentizó y «acabó frenándose», sin que los inmigrantes alcanzaran el nivel salarial de los españoles.

Aquí, la entidad emisora lanza una nueva llamada de atención. Remarca que «persiste una elevada incertidumbre sobre el comportamiento futuro de las últimas cohortes de inmigrantes llegadas», porque el acusado deterioro de la actividad económica afecta especialmente a los trabajadores procedentes de otros países, lo que podría tener consecuencias directas sobre el proceso de acumulación de experiencia laboral.

La industria española sufrió un nuevo revés el pasado mes de mayo. Su producción retrocedió un 22,3% interanual, porcentaje que superó la bajada del 19,7% de abril, aunque no llegó al 24,7% registrado en marzo.

Todo indica que el desplome del sector -que comenzó en mayo de 2008, cuando entró en números rojos- continuará durante mucho tiempo. Se trata de un deterioro de gran envergadura que pone fin a los hitos de esperanza detectados en abril, cuando incluso se habló de recuperación, puesto que por primera vez en medio año los registros marcaron un batacazo que cerraba seis hundimientos históricos sucesivos.

Los datos del Índice de Producción Industrial que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) desvelan que el principal motivo de la caída fue la disminución del 27,1% del sector de los bienes intermedios, seguida muy de cerca por el 26,7% que retrocedieron los bienes de equipo.

A cierta distancia, se situaron los bienes de consumo con una pérdida del 10,9%, que en el capítulo de consumo duradero llegó hasta el 36,2%, y en el de no duradero al 6,7%. La actividad que más influyó en el deterioro de la industria fue la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, con una disminución del 41,8%.

También fue importante el peso de la elaboración de muebles, con un 39,1%. Otros porcentajes significativos estuvieron relacionados con los materiales y equipos eléctricos (37,1%), con el hierro, el acero y las ferroaleaciones (33,6%), y con diversa maquinaria (33,5%).

El pésimo comportamiento de mayo afectó a todas las comunidades autónomas, sobre todo a Navarra (32,1%), País Vasco (27,7%) y Asturias (26,5%). También superaron el descenso medio Cantabria y Cataluña.

En el otro lado de la estadística, con el dato menos malo, apareció Castilla-La Mancha con una bajada del 10,8%. Por otra parte, el Consejo de Ministros analizó ayer el plan de ayudas a la competitividad elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que financiará 251 proyectos por un importe total de 1.594,2 millones.

Los beneficiados son empresas de los sectores de bienes de equipo, químico y farmacéutico, metalúrgico, siderúrgico y ferroviario.