Una mujer sale de la sede de Cáritas en la ciudad./ L. M.
PUERTO REAL

El Ayuntamiento reduce las ayudas a las entidades sociales pese a prometerles su apoyo

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La medida que tomó el Ayuntamiento la semana pasada de suspender durante 2009 la convocatoria de ayudas y subvenciones a las entidades locales con motivo de la situación económica por la que está pasando el Ayuntamiento de Puerto Real ha afectado también a todos aquellos organismos que persiguen fines sociales. Y esto a pesar de que, según palabras de la teniente de alcalde Ana Mosquera, «es con quienes tenemos que volcarnos» en detrimento de asociaciones con fines lúdicos».

Y es que eran precisamente estas entidades sociales las únicas que, según palabras de la portavoz socialista, iban a ser beneficiarias de ayudas por parte del Ayuntamiento.

Tal y como ha manifestado Javier Álvarez, director de la Fundación Cáritas de Puerto Real, la ayuda que el Ayuntamiento presta a dicha entidad se verá reducida en un 25% en este año, situación que complica enormemente la labor social que desde Cáritas se realiza. «A nosotros se nos ha informado de que este año se nos reducirá en un 25% la subvención que desde el Ayuntamiento se concedía, con lo que en estos momentos nos encontramos saturados», explicaba Álvarez. El importe total de la subvención que han cobrado del 2008 fue de unos 17.000 euros, que ahora se verán reducidos a 13.000. «Dadas las condiciones actuales, es muy probable que en un mes no podamos acoger a nadie más con nuestros servicios», añadía. El director de Cáritas espera poder reunirse próximamente con el equipo de Gobierno para plantearle sus quejas y los problemas a los que actualmente se enfrenta la entidad.

Incremento del 100%

El número de necesitados que acuden a organizaciones como ésta se ha incrementado desde el año pasado en un 100%, una situación producto de la actual crisis en la que vive nuestro país. «De las casi 15 familias que atendíamos durante el año pasado, hemos pasado ahora a más de 30, por lo que nos sentimos desbordados», explicaba Álvarez. Unos necesitados que han cambiado de perfil en lo que va de año, dado que la crisis está acabando con la serie de trabajos precarios que permitían a las familias disponer de lo justo para vivir. «Lo peor es que este número de personas necesitadas va en aumento, dado que a muchos ya se les está acabando el dinero del paro», apuntillaba el director.