Un plan calcado al de Henri Parot

El plan que ETA pretendía ejecutar en Huelva es un calco del que Henri Parot, el jefe del 'comando itinerante', el grupo más sanguinario de la historia de la banda, propuso en 2001 al entonces jefe militar, Juan Antonio Olarra Guridi, para que le sacase de la cárcel de Córdoba.

Parot le envió una carta en la que le incluía un croquis aéreo de la prisión con la ubicación del patio de su pabellón de aislamiento y le facilitaba los horarios de paseo y la situación de las patrullas y sistemas de seguridad.

Proponía que secuestrasen un helicóptero con piloto sin que nadie se diese cuenta, que le avisasen del día y la hora de la evasión a través de su familia y que él mismo facilitaría el aterrizase en el patio al agitar una ikurriña.

No era la primera vez que ETA se planteaba copiar a grupos mafiosos y usar un helicóptero. La última huida con éxito de etarras data de 1985, cuando dos terroristas salieron de la cárcel donostiarra de Martutene ocultos en bafles de un grupo musical.

Desde entonces ha habido múltiples intentos fallidos, entre ellos el de Igor Solana, que en 2001 serró los barrotes de su celda en Nanclares (Álava), pero fue sorprendido cuando se descolgaba con ayuda de una sábana.