El obispo de Cádiz alerta de que tras la recesión económica se oculta una grave «crisis moral»

El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, emitió ayer una carta pastoral con motivo del próximo Día de la Caridad, en la que asegura que «la situación económica actual pone en evidencia una profunda crisis de valores morales» y señaló que «se ha percibido en este tiempo una pobreza de valores y actitudes que se manifiestan en diversos ámbitos y a través de algunos medios de comunicación».

En este mensaje previo al día del Corpus Christi, que se celebra el próximo domingo, Ceballos Atienza añadió además que «junto a ello, no se puede olvidar la crisis educativa que se hace presente en el seno de la familia».

Según el obispo, «la dignidad de la persona es el valor que ha entrado en crisis cuando no es la persona el centro de la vida social y económica, cuando el dinero se convierte en fin, en sí mismo y no en un medio de servicio de la persona y del desarrollo social».

Además, manifestó que en el origen de la grave recesión también está «la falta de transparencia, de responsabilidad y de confianza», lo cual «no son elementos económicos o financieros, sino actitudes éticas, lo que quiere decir que cerraremos en falso la crisis si no estamos dispuestos a afrontar la crisis ética que la sustenta».

Así, afirmó que «estamos en un momento privilegiado para promover la comunión y la participación de todos, como propone Cáritas en este Día de la Caridad en su campaña una sociedad con valores es una sociedad con futuro».

En este sentido, Ceballos Atienza señaló que la Iglesia Católica, «ante esta pobreza de valores, trabaja con la justicia» y añadió que «la caridad despierta el sentido de la justicia, y es la virtud social por excelencia, ya que la caridad permite realizar plenamente la justicia y superarla».