Aíslan por falsas alarmas tres aviones en Barcelona y Madrid

El miedo al contagio y a la propagación de la gripe A obligó ayer a activar en dos ocasiones los protocolos preventivos en el aeropuerto madrileño de Barajas, y una vez más en el barcelonés de El Prat.

En la terminal barcelonesa, una falsa alarma provocó que los cerca de 300 pasajeros que viajaban en un avión procedente de Nueva York fueran retenidos durante casi hora y media en una sala especial del aeropuerto. Fue la tripulación del aparato que cubría la ruta Nueva York-Barcelona de Delta Airlines la que advirtió a las autoridades sanitarias, en pleno vuelo, de un posible caso de infección en un pasajero, un estadounidense que viajaba en primera clase.

Al aterrizar el avión a la capital catalana, sobre las ocho de la mañana, el posible contagiado fue trasladado en una ambulancia convencional al Hospital de Bellvitge para ser examinado, tal y como establece el protocolo aprobado para estos casos. Los restantes pasajeros fueron conducidos en un autobús a una sala especial ubicada en un extremo del aeropuerto, junto a la zona donde aparcan los aviones privados. Allí se les repartió un cuestionario en el que se les requerían datos personales y recibieron mascarillas, que la inmensa mayoría rehusó colocarse. Poco antes de las once de la mañana, recibieron permiso para marcharse a sus casas u hoteles, con instrucciones de acudir a su médico si presentan síntomas. En el caso del pasajero que activó todas las alarmas, sobre las 14.30 horas fuentes de la Generalitat descartaron la infección.

Faringitis e infarto

Poco después, la faringitis de una niña mexicana de 18 meses hizo saltar las alarmas en el aeropuerto de Barajas. El bebé viajaba en compañía de su madre desde México. Al desembarcar, las azafatas se dieron cuenta que se encontraba mal, con fiebre y tos. Su edad y procedencia hicieron que se activara el protocolo de emergencias por la gripe A. La niña y su madre, que estaban en tránsito, fueron trasladadas al servicio médico del aeropuerto. Al ver que tenía infectada la garganta, la criatura fue llevada a un hospital para realizar las pruebas pertinentes. Los resultados de los análisis desvelaron que sufría una faringitis.

El segundo susto llegó por la tarde a Barajas. Un avión de la compañía danesa Cimbre Air, que cubre la ruta Málaga-Copenhague, solicitó permiso para aterrizar en el aeropuerto madrileño con un pasajero enfermo, porque la tripulación temía que pudiera padecer la gripe A. Una vez en tierra, el avión, un Boeing 737, fue conducido a una zona alejada de los fingers, donde el personal sanitario comprobó que lo que sufría el enfermo, un danés de 87 años, era un infarto, por lo que fue evacuado a un hospital. El avión despegó posteriormente para llevar al resto del pasaje hasta Copenhague.