Las mujeres de San Telmo culminan un taller de abalorios lleno de colorido, diseño y originalidad

Abalorios de todos los colores, preparados para lucir en Feria, fueron mostrados con orgullo por las dieciséis mujeres de la Asociación de Mujeres de San Telmo tras culminar un taller de de nueves semanas que las ha fortalecido como grupo y artesanas. Margarida Ledo, delegada de Igualdad y Salud, acompañada de Juan Salguero, delegado de Distrito Sur, procedió a la clausura de este taller que definió como un ejemplo de compañerismo y convivencia. “Estamos satisfechos por el resultado de este taller que os ha servido para tejer amistades y más bonito que estos abalorios, que son preciosos, es el compañerismo”, resumió Margarida Ledo.

Margarida Ledo invitó a las presentes a participar en más actividades de la Delegación y de la Casa de las Mujeres. “Queremos dar vida a las asociaciones de mujeres, bien en la Casa de las Mujeres, bien en las sedes de estas asociaciones. Hemos ofertado tres líneas: manualidades, salud y género. En el caso de las manualidades consideramos que es muy importante porque forman parte del patrimonio cultural”, aseveró.

Pulseras, gargantillas, pendientes, collares, anillos, peinetas con diseños originales “se han hecho para las familias” de estas mujeres que se conjuntarán con el colorido de los trajes de faralaes, explicaba Felipa Amaya. “Yo lo he hecho para mis nietas y ya me han salido algunos encarguitos”, añadía esta mujer cursillista. María Fernández, mientras, enseñaba una libélula de piedras y cobre. “Le hemos echado imaginación, ahora le digo a mi hijo que no tire nada de cobre porque lo empleo para hacer broches y anillos”, enfatizaba. Alambre, hilo de tanza, gomas, perlas (plástico), armazones para anillos han sido los materiales utilizados.

Isabel Romero, monitora del taller se mostraba encantada por el trabajo de las alumnas. “No han fallado ni un día a clase; me han hecho sentirme una más del grupo. Pero si de algo estoy orgullosa es de la terapia de grupo; ha sido prodigioso, una lección de psicología”, subrayaba. Muchas horas y buena vista son los requisitos imprescindibles para este trabajo de confección de abalorios. “No es difícil pero hay que practicar. Tienen muchas ideas para el diseño y lo intentan reflejar. Personalmente me siento muy realizada con este grupo”, concluía Isabel Romero.