El tranvía de la discordia

Chiclana es una ciudad donde es imprescindible el uso del coche, y los ciudadanos no van a dejar de utilizar su vehículo particular de forma masiva por mucho tranvía que se implante». Esa opinión, compartida por quienes consideran que el modelo de ciudad «horizontal y desordenado» permitido en la localidad por los sucesivos responsables públicos, choca frontalmente por quienes consideran que la llegada del tranvía dará una alternativa «moderna y fiable» al transporte en la ciudad.

Apenas a unos meses de que la Junta licite y adjudique las obras para construir el trazado urbano del tren tranvía metropolitano de la Bahía a su paso por el casco urbano de Chiclana, nadie parece tener muy claro si su puesta en funcionamiento será tan extraordinaria como se asegura.

En total la inversión en los poco más de tres kilómetros de recorrido interior que unirán la zona de Huerta Mata con la Avenida del Mueble cruzando la Alameda Solano y la calle Mendizábal, roza los 53 millones de euros.

Desde el Gobierno tripartito local que componen PSOE, IU y PSA se recuerdan otras cifras muy importantes, como los 1.200 puestos de trabajo que, aseguran, se crearán durante la construcción de esta infraestructura. Sin embargo, la oposición política municipal, y sobre todo los colectivos ciudadanos y vecinales, mantienen sus dudas sobre aspectos tan sencillos como cuánto costará el billete hasta Cádiz, si los aparcamientos disuasorios que se construirán en las cercanías de las paradas serán gratuitos, o cuál será la frecuencia de paso en los diferentes tramos.

Según las estimaciones técnicas el tranvía debe eliminar del casco urbano (nudo del Pájaro y Plaza de Andalucía), unos 6.000 coches a diario.

En estos momentos por Mendizábal transitan entre 9.000 y 12.000 vehículos cada día, lo que da una idea del impacto que tendrá cortar esta vía. Precisamente eso ha sido lo que ha defendido el PP en estas últimas semanas; «que se haga la prueba de cómo afectará la llegada del tranvía». Pero los planes de las administraciones con competencias, Ayuntamiento y Junta, no eran esos precisamente.

Movilidad

El proyecto, tal cual se presentó hace unos años, sigue adelante. El tramo urbano de Chiclana incluirá las cocheras en La Hoya, y tendrá siete paradas para viajeros. Se espera que el tranvía pueda entrar en funcionamiento en tres años, tiempo necesario para la ejecución de sus obras. En ese mismo plazo de tiempo deberá además terminarse al menos una parte de la nueva ronda de circunvalación costera, la Ronda Oeste, que vendrá a cerrar «el triángulo de la nueva movilidad en Chiclana» según el alcalde.

chiclana@lavozdigital.es