Zapatero advierte a los empresarios de que no aceptará despidos baratos

«¿A tantos que piden el despido barato, fácil y más libre, les tengo que decir que no, que no!». Así de tajante se mostró ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien envió un mensaje directo y contundente a las patronales, que recientemente han reclamado más flexibilidad a la hora de despedir los trabajadores como tabla de salvación para salir de la crisis.

Rodríguez Zapatero afirmó que el Ejecutivo no dejará a ninguna familia «tirada en la cuneta» y se comprometió a aportar recursos adicionales, si fueran necesarios, para apoyar a los hogares más golpeadas por el desempleo.

El mensaje, planteado en un encuentro con 1.300 alcaldes y concejales socialistas, fue un anticipo de la comparecencia del presidente mañana en el Congreso de los Diputados. Una cita en la que el jefe del Ejecutivo podría anunciar nuevas medidas de apoyo a la creación de empleo y de refuerzo de la protección social.

Ante un público incondicional, José Luis Rodríguez Zapatero abogó por el diálogo social como el marco en el que patronal, Gobierno y sindicatos busquen soluciones «trabajando codo con codo». Y de nuevo se refirió a los patrones para señalar que «a los que estén dispuestos a innovar, a emprender, a usar todo el potencial de nuestra gente les tengo que decir que sí». Y de forma reiterada, el presidente recordó su compromiso para con los parados y sus familias. «Hay un 20% de la población que puede tener problemas con el paro, que genera incertidumbre y desasosiego, y a ellos hay que dedicar una atención prioritaria», apuntó a los alcaldes presentes.

Ayuntamientos

El acto sirvió al presidente para cantar las excelencias del fondo de obra pública municipal de 8.000 millones de euros, que, dijo, marcará «un antes y un después» en la lucha contra la crisis.

Zapatero pidió a los ediles que aprovechen al máximo los fondos, que eleven entre sus prioridades a los desempleados y que trabajen desde sus localidades contra una «grave crisis global». «Debemos demostrar una vez más que damos la talla como país, que sabemos hacer las cosas como los mejores y que pondremos el rumbo a un nuevo orden de progreso y creación de empleo», dijo Zapatero.

Pedro Castro, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), utilizó su participación en el acto para pedir a Zapatero que el nuevo modelo de financiación local se negocie junto al autonómico. En este sentido, y sabedor de que los ayuntamientos deben 32.000 millones de euros a pequeñas y medianas empresas, Rodríguez Zapatero explicó, sin dar demasiadas pistas, que «el Gobierno trabaja para dar una respuesta» a este problema porque las empresas «necesitan agilidad en los pagos y una respuesta de todas las administraciones públicas».

Desde Suiza, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, exigió el cese del ministro de Economía, Pedro Solbes, y cargó contra la «ineficacia» e «incompetencia» de la política económica de Zapatero.