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Serena Williams marca su territorio y arrolla a Dinara Safina

La americana se hizo con su cuarto Open australiano

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Fue visto y no visto. En un pis pas, Serena Williams cogió el azadón y a palo limpio construyó una autopista libre de obstáculos hacia su cuarto Open australiano. Tenía enfrente a Dinara Safina, pero fue como si nada. Plena de poderío en su saque y en su derecha, su velocidad de bola dejó sin opción a la rusa, demasiado bloqueada ante su primera final de un Grand Slam. En realidad, ni el primer set ni siquiera la final en su conjunto tuvo historia.

En tan sólo 22 minutos la norteamericana Serena Williams había ganado ya el primer set en blanco cediendo sólo ocho puntos. En la segunda manga, la jugadora rusa intentó reaccionar, pero nunca llegó a entrar de lleno en el partido.

Nueva número uno

Fue ganando su saque a duras penas, incluso logró un break a comienzos del segundo, pero la estadounidense ajustó sus golpes, dio aún más velocidad a la bola y dejó sin opciones a la rusa, que nunca pudo cumplir con su propósito de mover a la norteamericana.

El último set también fue un mero trámite que se adjudicó la norteamericana por 6-3. Las estadísticas finales hablan a las claras de lo que fue el encuentro: Williams sumó 58 puntos, 30 más que Safina. Un día más, la de Michigan encontró su mejor herramienta en la potencia, argumento que le permitió sumar 23 golpes ganadores en contraste con los siete errores no forzados que cometió, el habitual lastre de su juego. Con este arrollador triunfo, Serena Williams alcanza la cifra redonda de diez 'grandes', séptima tenista que lo logra en la historia. Además de los cuatro títulos australianos, se ha adjudicado en tres ocasiones el Abierto de Estados Unidos, en dos Wimbledon y en una Roland Garros.

El premio para Serena Williams es doble, ya que a su entorchado suma el número uno mundial, relegando de esta plaza a la serbia Jelena Jankovic, que cayó contra Bartoli en octavos. Reparó poco en ese número uno, sólo cuando se lo recordaron al final del duelo: «Da igual si estoy ahí arriba o en el 100. Lo importante es haber aumentado mi nivel de juego».