CRÍTICA DE TV

No es Faulkner

Ante la que se ha montado en la blogosfera (y en los programas de televisión que miran mucho Internet, como Sé lo que hicisteis) a propósito de si Acusados copia a Damages sólo me asaltan perplejidades. Claro que la serie de Telecinco copia y españoliza la trama de la producción de la cadena FX (y sin pagar derechos), pero mucho peor es el retrato descabellado del trabajo de una juez y un secretario judicial, que hace de detective. Y es verdad que las coincidencias, una detrás de otra, daban risa, pero, demonios, ¿de qué guindo de pantalla plana nos hemos caído? Sin recurrir a Dalí ("Los que no quieren imitar nada no crean nada"), es obvio que la ficción española de los últimos años copia a la americana. Es una tradición posterior a La casa de los Martínez, ajena las adaptaciones literarias (Los gozos y las sombras) y con alguna excepción notable como Los hombres de Paco. Sólo dos ejemplos.

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Cuando se estrenó, Cuéntame fue acusada de imitar Aquellos maravillosos años. Y el caso de Hospital Central ya cansa. Desde la sintonía sincopada tan parecida a la de Urgencias al tumor cerebral del doctor Vilches (como el del doctor Greene) o al reciente apuñalamiento de Héctor (como el del doctor Carter). Pero hay que reconocer que tanto Cuéntame como Hospital Central han sido un éxito y que comparar las audiencias de ésta con las de Urgencias entre los telespectadores españoles es ridículo. Y las dos se han puesto en televisiones al alcance de todos (aunque ya sólo los más viejos lo recuerden, Urgencias se llegó a emitir en prime time).

En el caso de Acusados y Damages (cuya primera temporada emitió Canal +) no hay comparación posible, pero apostaría las siete temporadas de El ala oeste a que mucha más gente vería a Blanca Portillo que a Glenn Close. Los que han (hemos) señalado la copia somos una minoría de tontolabas (no llegamos a esnobs) ajenos al gusto mayoritario. Si alguien llega a copiar The Soren Kierkegaard road show (dos camioneros discutiendo la visión del mundo del filósofo en efectivos sketchs) a ver quién lo habría detectado. La caja es una idea original española y ya se la podían haber ahorrado. No sé, parecemos los del pueblo de Amanece que no es poco enojados porque han plagiado a Faulkner.