Canastas desde Rusia

Si en Cádiz andamos recientemente quejándonos del frío, anda por Rusia una gaditana que a estas alturas podríamos verla tranquilamente paseando en bermudas por el Paseo Marítimo mientras saborea un helado. Begoña García lleva desde septiembre en uno de los clubes más importantes de la Superliga Rusa y acaba de estar en Cádiz pasando unos días con su familia. «Lo que el calendario me ha dejado», asegura la base gaditana, que a sus 32 años no termina de verse jubilada porque «me encuentro muy bien físicamente». Y lo dice porque apenas ha podido pasar cuatro días en Cádiz debido a la dureza de un calendario ruso que no entiende de sentimientos.

«He estado muy poco en Cádiz porque nuestro primer partido lo teníamos que jugar en Siberia, en una ciudad que para desplazarnos a ella necesitamos cerca de dos días. A eso únele mi enlace Cádiz por lo que con mi gente no he estado más que cuatro días», lamenta aunque con filosofía. «Mejor que nada, es», dice conformista.

Cerca de Kazajistán

Begoña juega en el Nadezha, en la ciudad de Orenburgo, a unos 1.700 kilómetros de la capital Moscú y a 100 de Kazajistán. Lo peor que lleva son los desplamientos porque «aquí las distancias son terribles». No soporta tampoco la nieve. Y no por el frío sino por lo que suponen los viajes. «Con la nieve se suspenden muchos vuelos y tenemos que desplazarnos en tren. Es increíble. Cerca de 20 horas metidas en un tren, que para colmo suelen estar viejísimos porque parecen de la guerra. Los viajes son tercermundistas y surrealistas. Lo mejor es lo que nos reímos -tiene compañeras extranjeras igual que ellas con las que se entiende en inglés- con todo lo que nos pasa. Lo pasamos muy bien. Te ves a gente comiendo en el tren como si estuvieran con una tortilla de patatas en mitad de la playa», bromea.

Pero donde mejor está, como no, es en la cancha. Y eso que en la Euroliga han caído eliminadas en octavos de final por un conjunto turco. Pero en Rusia, en una de las ligas más potentes del mundo, el Nadezha no ha dicho la última palabra. Son semifinalistas en la Copa y en Liga son quintas. Están bien situadas para acabar la temporada entre las ocho primeras para disputar los play off al título. «El baloncesto aquí es muy duro pero para eso vine», dice una gaditana convencida de sí misma.

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