El número de alumnos inmigrantes en Jerez crece un 48,2% en un solo curso

El número de alumnos procedentes de otros países ha crecido en los colegios jerezanos en un 48,2% en un solo curso escolar. De hecho, en los centros educativos de la ciudad -incluidos los de la zona rural- conviven 867 niños y adolescentes extranjeros, 282 más que hace tan sólo unos meses.

Según los datos ofrecidos por la Delegación Provincial de Educación, en Jerez hay estudiantes de 57 nacionalidades distintas entre las que predominan la marroquí (con 156 alumnos), la boliviana (con 127 alumnos) y la colombiana (con 74 alumnos). Otros de los países con representación en el sistema educativo jerezano son China, Argentina, República Dominicana, Rumanía, Ucrania, Ecuador, Alemania, Brasil, Chile, Estados Unidos, Francia, Senegal, Sáhara Occidental, Perú, Cuba, Rusia, Bulgaria, Lituania, Uruguay o Mauritania. Y si estos países resultan lejanos, más curioso aún es que haya cuatro alumnos de Bangladesh (república del sur de Asia rodeada de territorio indio) estudiando en el colegio público de El Torno.

El número de escolares inmigrantes en Jerez ha ido creciendo de forma paulatina en los últimos años y, de los 32.000 escolarizados que hay en la ciudad, suponen ya casi un 3%. Aunque en casi todos los centros educativos hay, al menos, un alumno nacido en otro país, en algunos colegios e institutos las cifras son más notables. Es el caso del IES Padre Luis Coloma, que acoge a una treintena de estudiantes de Secundaria y Bachillerato de veinte nacionalidades distintas, el CEIP Torresoto, en el que estudia otra treintena de alumnos seis nacionalidades, o el CEIP El Retiro en el que conviven once alumnos de siete países diferentes. La interculturalidad no entiende de barrios y los IES Romero Vargas, Andrés Benítez o Asta Regia y los CEIP Isabel La Católica o Vallesequillo también cuentan entre su alumnado con estudiantes extranjeros.

Igual ocurre en los colegios de Cuartillo, El Portal, Estella del Marqués, La Barca, Guadalcacín, Mesas de Asta o San Isidro del Guadalete donde estudian alemanes, bolivianos, marroquíes, cubanos y búlgaros.

En la pública

De los 867 alumnos extranjeros que comparten pupitre con alumnos de Jerez, sólo hay 36 que asisten a centros escolares concertados. La inmensa mayoría, casi el 96%, está escolarizado en colegios e institutos de titularidad pública de la ciudad y su zona rural.

La Junta de Andalucía es consciente de las necesidades de estos alumnos que se enfrentan a un sistema educativo desconocido para ellos, a una ciudad y a unos compañeros nuevos. Sobre todo, requieren especial atención aquellos alumnos que se encuentran con el reto de aprender un idioma nuevo para poder integrarse plenamente. Las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística (ATAL) son las encargadas de ofrecerles las herramientas básicas para el aprendizaje del castellano.

En Jerez son 42 los alumnos extranjeros atendidos por los monitores de ATAL, un servicio que existe desde hace seis años. Al principio, como indican desde este servicio, «para estos niños es más importante que aprendan el idioma que las matemáticas».

Una vez superado este aprendizaje básico, «cada colegio tiene suficientes instrumentos para desarrollar programas de integración e interculturalidad», explicaron fuentes de la Delegación Provincial de Educación.

La labor de Ceain

El Centro de Acogida de Inmigrantes, Ceain, trabaja también por la interculturalidad y la integración de los inmigrantes en las aulas. Lleva tres años poniendo en práctica el Programa de Mediación Intercultural en la Escuela, con el que colabora Andalucía Acoge. «La intención es favorecer el respeto a la interculturalidad, trabajar los estereotipos y mediar en posibles conflictos en toda la comunidad educativa: padres, profesores y alumnos», explicó el director del colectivo, Francisco Morales.

«Organizamos talleres dirigidos a diferentes cursos y semanas culturales que visualicen la diversidad cultural que existe en las escuelas», añadió Morales. Así, las meriendas con alimentos de diferentes países, los cuentacuentos, las exposiciones o los cinefórum son las actividades con las que canalizan sus objetivos. A los profesores «se les asesora sobre la comunicación con las familias. Estamos tratando de que conozcan que existen las asociaciones de madres y padres de alumnos y que se impliquen», continuó.

Ceain cuenta con dos mediadores interculturales y un equipo de voluntarios con los que trabaja en los colegios Torresoto y Pemán y los institutos San Telmo y Caballero Bonald. Morales asegura que «entre los alumnos no hay ningún problema. Lo que procuramos es que conozcan algo más de otras culturas, que se pongan en la piel de sus compañeros extranjeros». Para la coordinadora del programa, Regina Batista, «el resultado es la integración y la implicación de toda la comunidad escolar».

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